Provocando deseo -Jugando a provocar.

Somos un matrimonio cercanos a los 50, mi esposa una mujer muy atractiva que siempre ha despertado el deseo en los hombres, ya que posee una cara hermosa y además desde siempre ha manifestado un gran gusto por el exhibisionismo


Somos un matrimonio cercanos a los 50, mi esposa una mujer muy atractiva que siempre ha despertado el deseo en los hombres, ya que posee una cara hermosa y además desde siempre ha manifestado un gran gusto por el exhibisionismo, a decir de ella le gusta sentirse admirada y deseada, además de que le gustan mucho los hombres, yo siempre he estado consciente de ello y lejos de incomodarme me da placer y excitación que lo haga, en casa tenemos un taller de carrocería y pintura, obviamente separado de lo que es la vivienda, pero no tanto como para no ver del taller a la casa o de la casa al taller pues solamente un gran ventanal lo separa, lo cual impide que haya privacidad y de ello se aprovecha mi mujer para jugar a provocar a empleados y clientes, ya que hace las quehaceres de la casa con ropas diminutas y es muy fácil ver de afuera hacia adentro, usualmente anda con minivestidos y blusas sin bra. Me ha tocado junto con mis empleados verla desde afuera como al agacharse se le ven las nalgas pues usualmente usa tangas transparentes por lo que se le ve todo, o bien se agacha de frente y al traer blusas muy escotadas, no es raro que se le vean hasta los pezones.
Como tenemos empleados de mucho tiempo existe cierta confianza y no es raro que eventualmente los invitemos a comer ya sea en la cocina o el comedor, ella no se inhibe para mientras nos sirve los alimentos a 2 o 3 de nuestros empleados, ella lo haga vestida de la misma manera, minifaldas, mini shorts, blusas super pegadas o escotadas sin bra. Lo hace de manera tan natural que son inevitables los accidentes y siempre deja al descubierto sus encantos de mujer, como sus ricas tetas, nalgas y vagina a través de sus tangas ultratransparentes, incluso vestida de la misma forma, como ella no maneja en ocasiones pide apoyo a alguno de los trabajadores para llevarla al mercado, lo cual todos se pelean para llevarla pues tienen la oportunidad para morbosearla de cerca o incluso para tocarla de manera discreta pues he notado un juego donde le reciben cosas o paquetes y aprovechan para tocarle las tetas, y que decir cuando acomodan la despensa, ella se agacha se estira se voltea de tal manera que es todo un espectáculo, imagínate a mi mujer en una escalera para acomodar las cosas en lo alto, mientras uno o dos de mis empleado abajo pasando le las cosas, mirándole las nalgotas y panochita pues las mini tangas mas que taparle en ocasiones hace que se introduzca en su rajitata destacando labios y clítoris inflamado.
Ese es el juego cotidiano, lo mas excitante es cuando salimos de fiesta, ya sea de antro o de putifiesta como le llama ella, pues le gusta mucho vestir de manera escandalosa y es ahí cuando se descose, pues con un par de tragos, las nalgas le desobedecen y casi casi se las da a cualquiera, usualmente cuando llega a ese nivel le gusta andar sin ropa interior y provocar erecciones.
Le agrada que la vean y la toquen, mas de una vez se ha desnudado en clubes para caballeros y ha permitido que la acaricien, muchas veces hemos entrado a moteles y jugamos a pedir servicio a la habitación donde ella recibe al camarero desnuda, mas de una vez ha permitido que le hagan sexo oral y ella en correspondencia les ha acariciado la verga, lo cual han agradecido en mas de una ocasión eyaculando en sus manos.
No tenemos mucha experiencia en trios, aunque van tres ocasiones en que lo hemos hecho, dos veces ella, otro hombre y yo y en una ocasión ella con dos desconocidos mientras yo veía como ella disfrutaba de ambos.
Van varias ocasiones en que después de la noche de fiesta llegamos a casa por la mañana, nos reciben los empleados y son testigos de que mi mujer no trae calzones, yo me hago el disimulado al igual que ella, fingiendo que andamos borrachos de mas y pedimos apoyo para que uno o dos de ellos ayuden a mi mujercita a bajar del auto y entrar a la casa, en ese inter de manera muy poco discreta soy testigo de como la manosean, incluso de como le han metido la mano en culo y vagina.
En más de una ocasión he sido testigo de como ella ha hecho sexo oral a mis empleados, todos tratamos de verlo de manera natural fingiendo demencia, bajo el pretexto del alcohol.
Este relato es real, es probablemente seguro que se quede corto pues conociendo a mi mujer y hace lo que hace en mi presencia, no imagino lo que hará sola o cuando sale con las putas de sus amigas.
Lo que si se es que me gusta y me excita.

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