mujer pagada

Como les había narrado en la primera parte tenia ganas de experimentar, dentro de mi había nacido el deseo de sentirme igual que una mujer pagada y quería sentirme sucia, una amiga tenia un lugar VIP en donde sólo atendían hombres distinguidos, hable con mi amiga para comentarle la situación a lo que ella sonrió indicándome que podía quedarme el tiempo que quisiera.
A mi cuarto cliente lo espere de pie y cuando entro le sonrío. Le paso las manos por el cuello, y le susurro que soy suya. Beso sus labios suavemente, recorro sus labios con la mi lengua, entonces él me abraza con fuerzas y mete su lengua en mi boca. Me estremezco de placer, nuestras lenguas juegan, una vez en su boca y luego en la mía. Retiro la cara y le bajo la mano hasta mi vagina. Tomo su mano y le hago sentir la humedad de ella. Presiono una y otra vez mi mano para que su dedo se empape. Lo desplazo hasta la cama y lo dejo caer lentamente separo una entrepierna de la bata y luego la otra. Mantengo las piernas juntas, para que imagine lo que esconden y el placer que le espera. La imaginación es más potente que la realidad, su mirada estaba perdida de deseo. Agarro los bordes de la bata, la arremango por encima de mis caderas, me doy media vuelta, me pongo a cuatro patas y entreabro las piernas. Podía ver mi vagina húmeda y cálida.

Mientras me imaginaba que me observaban podía ver los ojos de mis cliente que estaba apunto de venirse mientras observaba todo mi cuerpo, me acariciaba mientras me colocaba en el piso para penetrarme con todo su fuerza

Excitada y con mis piernas ya bien abiertas lo espero para que me observe bien luego antes de que se acerque lo empujo, me subo sobre él, me subo la bata y me arrodillo colocando mi vagina sobre su boca, mientras el dobla el cuello para chupar con ganas. Coloco mis manos debajo de su cuello para acercarlo a mi vagina más profundo, era un placer inmenso.
Le enseño mis senos para que comience a chuparlos mientras cojo su verga con mi mano sintiéndola tan parada y dura. No me aguanto y me agacho para recorrerla con mi lengua desde los huevos hasta la punta, recojo mi bata para que mi culo quede totalmente al aire y mi cuerpo se refleje en el espejo donde él lo vea, ambos estábamos disfrutando pero el tiempo se agotaba.
Muevo el culo y le hago una seña para que vea mi vagina bailando en el espejo. Alargo la mano para tomarme una cerveza y admito que me gustaría estar en el centro del lugar, donde todo el mundo pudiera verme, pudiera ver mi vagina al aire, pudiera ver mis tetas, pudiera ver mi cara de satisfacción mientras mantengo una verga que estoy haciendo venirse y sobre todo pudiera ver como acerco y me tomo toda la leche mientras les miro a los ojos.
Mientras me imaginaba que me observaban podía ver los ojos de mis cliente que estaba apunto de venirse mientras observaba todo mi cuerpo, me acariciaba mientras me colocaba en el piso para penetrarme con todo su fuerza su verga me llenaba por completo de repente gemí mientras me llenaba de placer en un orgasmo al sentir toda su leche llenarme la vagina.
Habia sido suficiente placer por un día y aunque aun no terminaba mi fantasía estaba mas que cumplida, podía sentir mi piel estar llena de caricias, sentía como me habían tratado duro sin compasión, podía ahora diferenciar entre el placer puro y el sádico y la necesidad de desfogar sin mas, me despedí de mi amiga luego de vestirme agradeciendo la experiencia.

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