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Un día casi normal

Soy una mujer mayor ya de 46 de hecho, con dos hijos y esposo, llevando una vida tan normal como cualquiera, trabajando desde casa y mi esposo un trabajador independiente,

Reunion de trabajo

Soy una mujer mayor ya de 46 de hecho, con dos hijos y esposo, llevando una vida tan normal como cualquiera, trabajando desde casa y mi esposo un trabajador independiente, trabajando dónde le salga, sobretodo viajando constantemente,sucedió que una de mis hermanas quería celebrar para un sábado el cumpleaños 26 de uno de sus hijos o sobrino mío, yo me encontraba sola en casa con mis hijos , mi esposo ya con dos meses fuera de casa por cuestiones laborales, sería una reunión familiar , la cuál comenté a mi esposo que asistiría , ya el llevaba mucho tiempo por fuera y yo me sentía un poco sola y aburrida a lo cual el me dijo que fuera y me divirtiera para que saliera un poco de esa monotonía, pero al ser familiar la reunión, obvio tendría que ir con mis hijos, no le preste mucha importancia a mi presentación y fui bastante informal.
una faldita prensada negra , un suéter beige de manga corta y tenis, bastante relajada, estando en la reunión que fuera en la casa de mi hermana, allí se encontraba toda la familia ya reunida, hermanos, sobrinos y mis padres, todo era normal, hasta que llegaron otros jóvenes, compañeros de la universidad de mi sobrino, que habían asistido para acompañarle en su cumpleaños, eran unos chicos bastante apuestos, uno de ellos iba con su novia, una chica muy hermosa, todo transcurría normalmente, tragos iban y venían , yo me encontraba algo aburrida pues no estaba con mi esposo, creo que por ello me deje llevar de algunos tragos, llegada tarde la noche todos nos encontrábamos bastante tomados.
cómo suele pasar en muchas reuniones se formaban pequeños grupos , yo me encontraba hablando con mi hermana menor, cuando se acercó uno de los amigos de mi sobrino para sacarme a bailar , Stiven era su nombre, un niño de unos 25 años , un tanto más alto que yo, algo fornido, de esos que dedican unas horas al gym, su rostro con una pequeña barba poco poblada y unos ojos verdes claros preciosos, obviamente yo accedí a bailar con el y mientras lo hacíamos no dejaba de mirarme a los ojos, era bastante intimidante, yo no podía sostenerle la mirada, no me dijo palabra alguna, solo no paraba de mirarme, cuando terminamos el baile yo regrese donde estaba y el se sentó justo al frente mío, fue mucho más incómodo aún , porque estando con sus otros amigos no paraba de mirarme, yo sentía que me desnudaba con su mirada tanto así que solo puse mis manos entre mis piernas para cubrirme un poco más , pues mi falda era algo corta.
otra vez se dirigió hacia mi y volvimos a salir a bailar, está vez tome la palabra y le dije que por favor dejara de mirarme así, me incomodaba, el asintió y me pidió disculpas, pero también me dijo que no podía dejar de hacerlo pues se sentía bastante atraído hacia mi, eso me hizo cambiar de color, un niño casi con la mitad de mi edad, me estaba cortejando, nadie daba cuenta de ello , porque entre el bullicio de los grupos que se habían formado , la música y el trago, todos estaban distraídos, ese chico me apretaba fuerte las manos y yo hacía lo mismo, bailamos unas tres piezas seguido, sin cruzar palabra alguna, solo entrelazando nuestras manos y cruzando las miradas, no había mucho que decir, todo se sentía, al terminar de bailar , me sentí un poco abochornada y decidí salir a la terraza de aquella casa , necesitaba tomar algo de aire fresco y bajar mi temperatura, estando allí mirando hacia la calle, de repente sentí que una mano rosara mi trasero y me gire inmediatamente, era Stiven que se había sobrepasado, que te pasa, estás borracho? Soy una mujer casada , replique, disculpa no fue mi intención ofenderte, respondió, es solo que no me pude contener, eres una mujer muy preciosa , me gustas mucho, estábamos en casa de mi familia, yo no me podía permitir que esto pasara , aunque realmente me gustó, sentir su mano en mi trasero, por favor que no se vuelva a repetir le comenté, mientras correspondía su mirada, allí le dejé plantado e ingresé rápidamente para no provocar rumores, aunque todos estaban tan ebrios que no Se dieron cuenta, todo seguía normal, bebidas y bebidas, cada vez más embriagados todos, incluso yo iba perdiendo la razón y no paraba de pensar en Stiven y lo que había hecho, me dirigí hacia el baño , pues el trago cumplía con su función, no me percate de que estaba ocupado e ingresé sin más ni más, o sorpresa me lleve al encontrar a Stiven allí que se encontraba orinando, con su miembro en la mano, era un muchacho bastante dotado, tenía un pene grueso y largo, los dos quedamos atónitos, el al verme allí y yo al presenciar aquel acto, fueron tal vez 10 segundos o más los que me tardará en reaccionar para salir de allí, no sin antes presenciar los sacudones que a su miembro dió antes de guardarlo, salí corriendo de allí hasta la terraza y olvide la necesidad que llevaba, pase dos minutos allí cuando llegó Stiven y me abrazo por la espalda, lo hizo tan fuerte que sentí su enorme pene en mi trasero, yo inmóvil allí, paso sus manos sobre mis pechos y los agarro tan fuerte que me hizo doblegar aún más hacia su miembro, como pude me solté y corrí casi hasta la entrada para bajar las escaleras , pero allí me alcanzó nuevamente, no quise gritar para no llamar la atención de los que se encontraban en la reunión, solo intente forcejear , pero este chico era tan fuerte, empezó a besarme el cuello , eso me gusto bastante, pues hacia tiempo que no sentía esa sensación, deje de luchar y me deje llevar, puse mis manos sobre la rejilla de la puerta con la mirada hacia bajo dónde se realizaba la reunión, allí se escuchaba la algarabía, luego el chico sujeto mis senos nuevamente frotando mis pezones con sus dedos, entonces se dejó deslizar y quedando de rodillas metió su cabeza entre mi falda y con sus manos poco a poco iba bajando mi ropa interior, mientras besaba mi trasero, yo estaba presa del pánico y también de la excitación, entonces empezó a meter su lengua por mi ano, yo me retorcía allí parada y apretaba fuertemente la rejilla para no caer, luego empezó a lamer mi vagina, me sentía cada vez más húmeda, el chico lamía sin parar, luego se detuvo, se puso de pie y me giro frente a el, metió su lengua en mi boca, forzandome a abrirla y a recorrer con la mía su boca , fue un beso muy apasionado, sus dedos incrustados en mi vagina cada vez más acelerados provocaban que me humedeciera mas y mas ,eso sumado a la salida del baño en forma abrupta, me causaron un squirt, a lo cual no tuvo reparó en bajar Stiven nuevamente y lamer mi vagina, esto si que me excitaba mucho más, hasta el punto que le pedí me lo metiera, ya no más por favor, metemela, casi en forma suplicante, entonces el se puso de pie, desabrochó su pantalón y saco su enorme miembro, ahora era mucho más grande, aunque se encontraba un poco flácido, el me dijo , quiero que me la chupes y yo al verle no la pensé dos veces , no tuve que agacharme mucho, la tomé con una mano y la empecé a lamer, aún pude sentir el sabor de su orina, mezclado con el lubricante que le salía gota a gota, pude sentir que iba creciendo aún más, mientras la engullia, le tome con la otra mano sus enormes huevos y los apretaba, lo hice tan fuerte que sus rodillas doblegaban por el dolor que le causaba, quería que se viniera pronto y acelere el Movimiento de mis manos y mi boca, no podía durar mucho, en cualquier momento nos podían descubrir, ya no se aguanto más y me agarró del cabello tan fuerte para separarme de su polla que no tuve más que hacer sino soltarlo y levantarme, me giro , otra vez y agarrada de la rejilla sentí como de un solo empujón me atravesó toda su verga, fue tan fuerte que perdí el control y solté un enorme grito, acompañado de quejidos, cada vez que con su polla enorme me estocaba, fueron dos o tres minutos de un acelere constante, hasta que sentí que su semen empezó a bajar por mis piernas, no paraba de bajar, mientras el perdía sus fuerzas , estábamos en la terraza y allí habían algunas prendas de ropa extendidas y el tomo una de ellas para secarnos, apenas si paso un minuto y su verga aún seguía erecta, intento meterla nuevamente, pero esta vez lo pude controlar, como pude me puse mi ropa interior y salí corriendo de allí, todos seguían en lo suyo, ingresé al baño, me pude medio asear y desde allí pedí un taxi, luego salí dónde mi hermana y le dije que me tenía que ir ya, me sentía muy mal, todos empezaron a pedir que me quedara, incluso mis hijos pidieron permiso para quedarse, yo se los consedi, entonces sonó el pito del taxi que había llegado y me salvó de dar razones, me despedí de todo el mundo , menos de Stiven, al salir a la puerta me encontré con el allí y me pidió acompañarme, nadie más salió a ver y no me negué, nos subimos al taxi el intento. Besarme y no se lo permiti, era muy notable la diferencia de edad y no quería dar un show, llegamos a la casa y no termine de abrir la puerta para ingresar a la casa y este chico estaba pegado a mi boca, habrían pasado tal vez unos 15 minutos del recorrido y ya estaba como una roca, me volteo contra el sofá que estaba en la entrada, me rasgo la tanga que llevaba y tomo mis manos contra mi espalda, no me podía defender, entonces sentí que su pene me hizo un intento para penetrar mi trasero y no lo pudo lograr, era demasiado estrecho para esa polla, yo sentí mucho dolor , pero abrí más mis piernas para que consiguiera su cometido, nunca lo había hecho por detrás, pero esta vez , estaba decidida a todo, quería que me atravesaran, el dejó caer saliva sobre mi ano y empezó a frotarlo con sus dedos, yo entre tanto me contoneaba y abría más mis piernas y trasero, estaba preparada, no le pedí que lo hiciera despacio, tampoco lo quería, el alcohol seguía cumpliendo su función, entonces sentí que la enorme cabeza de su pene entro en mi trasero y luego todo se deslizó , de un fuerte embrionazo, lágrimas corrieron por mis ojos y un quejido simultáneo de los dos por el dolor que nos causaba, a mi más que a él, fueron varias estocadas fuertes las que me diera antes de dejar de sentir el dolor, cada una que transcurría era menos dolor y más placer, cada vez más acelerada la frecuencia con que me la undia, otra vez me halo del cabello y me puso de pie para sentarme entre sus piernas, puesta alli empecé a cabalgar y cabalgar, nos sobraban energías, me puse a la par de su juventud, saque vigor de dónde no lo había, o tal vez de los dos meses de ausencia de mi esposo, solo se escuchaba el golpeteo de sus huevos en mi vagina y los quejidos de los dos, tome el control, me retire de su miembro y me incline para mamarla, sentí el sabor de ya saben que, pero no me importo, me la quería devorar, con mis dos manos ahorcando su polla y con mi boca succionando su cabeza, no era mucho lo que me cabía, pero ahora era el quien se retorcía, ya estaba pronto a correrse y no iba ha ser en mi boca, me senté nuevamente sobre sus piernas frente a el y meti su polla en mi trasero, quería ver esos ojitos verdes al correrse y empecé a galopar y mover mi trasero tan fuerte que sus huevos oprimía y aumentaba su dolor y al mismo tiempo nuestro placer, entonces sucedió, me abrazo muy fuerte y su leche empezó a brotar yo me movía mucho más fuerte, quería dejarlo bien escurrido, su carita casi temblorosa daba cuenta de ello , yo quería demostrar que aún contaba con mucha vitalidad y no paraba de moverme, quería más, bajo sus brazos y dejo escapar un suspiro, mientras su leche bajaba por mi trasero entre sus piernas, yo no podía más y me deje caer sobre su pecho, fueron más de 30 minutos de sexo descontrolado, nos dejamos caer sobre el sofá, estuvimos allí abrazados tal vez 5 o 10 minutos, luego me pidió le regalará un vaso con agua, apenas si me pude parar para traerlo, mi trasero completamente adolorido , mis piernas sin fuerza alguna, se tomó su vaso de agua, descanso unos cinco minutos, luego me miró, me besó y me dijo, tú aún no terminas verdad, no creía lo que estaba escuchando, yo no daba más, en la vida había tenido tanto sexo en una noche, las relaciones con mi esposo eran de 5 minutos o a veces 10 máximo y día de por medio y eso, este chico quería más, le mire y su polla estaba flácida , recién escurrida y me sonríe, como en señal de victoria, lo había vencido, entonces empezó a masturbarse, no pasó mucho tiempo y su polla ya estaba nuevamente erecta, yo de aquí no me muevo dije , se me vino encima, me lamió la vagina y metió nuevamente su verga allí, yo era en ese momento como dicen por ahí en un término despectivo, una vaca muerta, pero al ver y sentir el ánimo que Stiven ponía tome algo de fuerzas le agarre de su trasero y le dije parteme entonces papito y empezamos otra faena, no se de dónde salieron tantas fuerzas, el por su juventud, yo por mi abstinencia, solo se que le agarre sus nalgas y le pedí que me lo metiera tan fuerte como pudiera, el sofá rechinaba, yo me quejaba, parecía que se iba a partir el sofá , me tiró al piso sobre un par de cojines y de vuelta en cuatro me decía al oido, esto no lo vas a olvidar y me dió tan duro que me hizo eyacular mientras le gritaba que me partiera, y el seguía muy tieso y muy majo dandome sus estocadas está vez tardo muchísimo más tiempo en correrse, fueron las 2 mejores horas de sexo que he tenido en mi vida…
Por la incapacidad ni me pregunten, solo les diré que afortunadamente mi esposo tardo más de 8 días en regresar a casa, que no podía trabajar sentada como siempre y que la próxima vez, no habrá una próxima vez….o la verdad, nunca se sabe.

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