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Recuerdo del Trio con mi Esposa y su Amante

La luz del sol de la mañana que entraba por el ventanal de la habitación de hotel de playa del Carmen me hizo abrir los ojos, tarde un poco en enfocar la vista y reconocer los sabores que tenía en la boca, una mezcla entre vino, tabaco y sexo.

Trio de amanecer

La luz del sol de la mañana que entraba por el ventanal de la habitación de hotel de playa del Carmen me hizo abrir los ojos, tarde un poco en enfocar la vista y reconocer los sabores que tenía en la boca, una mezcla entre vino, tabaco y sexo. Yo me encontraba en el extremo de la cama totalmente desnudo, el piso parecía una zona de guerra, botellas de vino vacías, un vestido de noche, trajes de baño y condones. A mi lado, debajo de una sabana blanca muy fina se dibujaba la silueta de mi esposa Alejandra, dormía de lado como siempre le gusta se dibujaban sus caderas y esas nalgas hermosas y bien formadas junto que con esas piernas que durante mucho tiempo se ejercitaron por la formación profesional de bailarina de ballet, la luz reflejaba también sus senos, con los pezones color café, unos senos de un buen tamaño, perfectos para tocar y lamer. El rostro de Ale lucia en paz, los ojos cerrados el cabello color negro hasta los hombres lo tenía un poco despeinado, grandes pestañas y cejas igual de color negro le adornan los ojos, los labios son carnosos y con boca pequeña, desde el día que la conocí supe que me iba a mamar la verga de manera deliciosa, tenía el maquillaje corrido producto de una noche de sexo salvaje y desenfrenada, ella mide 1.50 metros y tiene 37 años, llevamos 10 años casados, es una mujer hermosa, una morena espectacular que se roba la mirada de todos, tanto hombres como mujeres. Es coqueta y sensual por naturaleza, algo que nunca quise cambiar, desde antes de ella, con mis anteriores parejas, me excita que otros hombres deseen a las mujeres con las que estoy.
Ella abre los ojos lentamente, me observa a su lado, le acaricio el cabello negro mientras con su boca me dice- hola- con una voz ronca y tenue, producto de todos los gemidos y gritos de la noche anterior, no puedo evitar sentir como mi pene despierta con solo escucharla, se empieza a poner erecto.- hola mi amor- le respondo mientras me acerco a darle un beso en la boca. Mientras nos damos un tierno beso un brazo bronceado y fornido la rodea del otro lado de la cama, Ramón, aquel extranjero con el que pasamos la noche anterior despierta igual, está bajo las sabanas ella sonríe y se separa de mi boca- buenos días-dice ramón con acento colombiano, posteriormente le besa la nuca a mi esposa, siento como a Ale se le eriza la piel –buenos días- responde ella seguido de un quejido muy sexy que me puso al 100, ellos dos estaban bajo las sabanas, yo con mi pene totalmente erecto, viendo como Ramon sigue besándole el cuello a mi esposa, ella me sonríe, dirige su mano hacia mi miembro, lo rodea y lo empieza a masturbar de arriba abajo, suavemente. Mientras tanto observo como el brazo de Ramón por debajo de Ramon se dirige al pubis de mi esposa, ni siquiera ha llegado a su objetivo y ella ya está moviendo las caderas debido a la excitación, me imagino su vagina muy caliente y mojada debajo de las sabanas. Ella continua jugando con mi pene completamente erecto, lo hace suavemente de arriba abajo como sabe que me fascina. Ramón pasa el otro brazo debajo de su cuello y le gira lentamente la cabeza, ella obedece sin poner fuerza, sus labios se unen en un delicioso beso que me excita demasiado, la lengua de Ramón busca rápidamente entrar en la boca de Alejandra, que abre esos labios carnosos que para igual poder saborear la lengua y la saliva de su amante. La mano de Ramón por fin llega a su objetivo, por sobre las sabanas se ve como introduce uno o dos dedos dentro de la vagina de mi esposa. Mientras siguen besándose apasionadamente. La cabeza de mi pene esta totalmente roja e hinchada, brillosa gracias al líquido preseminal que produce esa escena tan deliciosa de mi esposa siendo tocada por otro hombre. Destapo las tetas de Alejandra, dos pezones cafés totalmente erectos, excitados por los dedos que la masturban aun debajo de las sabanas, dirijo mi boca a uno de ellos, lo chupo, lo muerdo, le paso la lengua en círculos como sé que le encanta. Ale empieza a gemir, Ramón la masturba mientras la besa y yo no me separo de esas tetas hermosas que tiene mi mujer. El la destapa por completo y ambos podemos observar el exquisito cuerpo de Ale, piel morena que brilla con el reflejo del sol, tetas paradas y exquisitas piernas grandes y torneadas que rematan en un par de nalgas duras que rebotan deliciosas en cada sentón, Ale no tiene nada de vellos púbico, por lo tanto se puede observar el pubis brilloso e hinchado producto de la excitación. Me encantas mamacita, estas deliciosa- le dice Ramón mientras se destapa igual, ahora los tres estamos completamente desnudos, uno a cada lado de Ale, ella nos observa a ambos, se muerde el labio y tiene la respiración agitada, esta viviendo algo que muchas de sus amigas jamás podrán, tiene a dos machos enfrente de ella con las vergas completamente erectas, dispuestos a complacerla y hacer lo que ella pida. Ella se pone boca arriba. Ramón se coloca frente a ella y le empieza a besar la boca de nuevo, sus lenguas vuelven a tocarse fuertemente, luego el baja a sus pechos los cuales están brillosos y llenos de mi saliva. Chupa uno mientras acaricia y aprieta el otro, Ale se retuerce de placer, yo me acerco a su boca y nos besamos, tiene la boca humeda, introduce su lengua a mi boca y yo hago lo mismo con la mía, Ramón sigue bajando llega al ombligo, lo besa tiernamente, no se detiene ahí, llega al coño de mi esposa y empieza lamérselo, ella da un salto de excitación al sentir el primer lengüetazo de su amante, me besa mas fuerte y su mano busca de nuevo mi pene, lo rodea y me empieza a masturbar rápidamente, a la misma velocidad que Ramón se la chupa. Al mismo tiempo le aprieta las tetas, yo decido separarme un momento, me gusta observar como mi esposa disfruta otro hombre, me siento en un sillón a un lado de cama mientras me acaricio el pene a punto de estallar. Ramon se detiene, se hinca a un lado de Ale, situando su pene depilado y moreno, totamente Erecto frente a la boca de mi esposa ella se moja los labios con la lengua y se lo mete a la boca. Ramon gime- uff que rico mami, trágatelo- le dice mientras, esto excita mas a Ale, se mete todo el pene a la boca mientras tanto el la masturba, le acaricia la vagina, le mete los dedos y empieza a mover la cadera, queriéndose coger la boca de mi esposa. Ramon cambia de posición se monta sobre Ale dejando su pone sobre su cara, y lo introduce de nuevo en su boca, ahora el puede controlar la profundidad de la mamada que le están haciendo, mueve las caderas mas rápido y mas profundo, mi esposa sigue mamando, llega mi momento de participar, estando ella boca arriba y con su amante encima, me situo entre sus piernas y la penetro, ella gime y mientras bombeo la cadera dentro de ella, siento lo mojada y caliente que esta, observo a otro hombre montado sobre la cara de mi esposa moviendo las caderas para cogerse su boca, esto me prende aun mas, aumento el movimiento de cadera, mi esposa se mueve mas rápido y se viene me aprieta con sus piernas. Siento sus fluidos corriendo entre mis testículos, tengo que bajar mi intensidad, por que aun no quiero venirme, quiero disfrutar este momento el máximo tiempo posible- ¿ quieres cambiar?, me pregunta Ramon, con su pregunta me ha salvado, ya que puedo descansar y bajar mis ansias de venirme- claro- le contesto, le salgo de la vagina de Ale y el se desmonta de mi esposa y le planta un beso- ponte de perrito, mi perrita- le dice, ella sonríe y obedece tiene la cara roja de excitación, los labios hinchados de tanto mamar verga. Ramón se pone el condón. Se pone al espaldas de Ale, le aprieta las nalgas, le juega el culito y vagina con los dedos.- uff que rica colita tienes mi amor- le dice posteriormente le muerde una nalga. La vista es maravillosa, mi esposa tiene culo precioso, sin ningún vello y la espalda baja la adorna con un tatuaje de una flor de loto que le ocupa grande parte de ella. Es espectacular. Yo me sitúo frente a ella poniéndole mi pene en la cara.- ¿ estas bien con esto mi amor? ¿ esto quieres?- me pregunta ella- si, es lo que siempre he querido para los dos- le contesto- Ramón le mete la verga de una embestida, ella grita de placer mientras se mete mi pene erecto y a punto de estallar en su boca. Ramon se mueve rápidamente mientras le besa la espalda, le da nalgadas, le aprieta el culo. Yo disfruto la vista mientras me la mama. Mientras mas rápido se la cogen Ramon, mas rápido me la mama, ella empieza a mover la cadera en círculos, señal de que esta a punto de tener otro orgasmo, me aprieta la verga con la boca y gime. Se detiene durante unos 2 segundos, para disfrutar su corrida. Ramón sigue bombeando la vagina de mi mujer.- ya me voy a correr- dice Ramon, eso igual es señal para mi.- dame toda tu leche papi- le dice mi esposa. El se sale rápidamente se quita el condón tirándole toda su leche blanca y espesa en la espalda y nalgas de mi esposa, es delicioso ver como leche de otro macho recorre el cuerpo de Ale, y además sale a chorros, al mismo tiempo me vengo yo, dentro de la boca de ella. Le aprieto la cabeza para que entre mi verga al fondo, mi leche sale a chorros y empieza escurrirse por las comisuras de sus labio, una corrida espectacular dentro de la boca de mi esposa, ella no quiere desperdiciar ni una gota, se mete con los dedos lo que escurre a los lados. Después ella se acuesta boca abajo, sonríe con la respiración agitada, Ramon se dirige al baño ya con la verga flácida, trae un poco de papel sanitario para limpiarle a Ale, el semen que en su espalda, se lo limpia con suavidad mientras los tres reímos, todos tenemos la respiración agitada-¿ que tal, les gusto?- pregunta ella- ambos asentimos mientras se sienta en la cama. Se acerca A Ramón, le da un beso tierno en la boca luego a mi dándome igual un beso- me doy un baño y vamos a comer ¿Les parece?- pregunta mientras se dirige a la tina, vemos como sus nalgas se tambalean de un lado a otro. Nos mira de reojo -¿ vienen?. Nos dice, ambas penes ya se están erectando de nuevo, sonreímos al mismo tiempo y nos ponemos de pie, para ir detrás de ella. Mientras tanto recuerdo como nuestro matrimonio llego a este punto de ser liberales. Pero esa historia se las cuento otro día.

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