Esta es una historia de infidelidad por parte de mi novia. Ema era una chica bella de 21 años, estudiaba bachilerato. Yo trabajaba en un restaurant, tenía 30 años.
Llevabamos como 2 años de noviazgo. Un año estuvimos juntos, es decir, en la misma ciudad. Aunque cada quien vivía separado. Ella en casa d sus padres y yo donde un amigo. Porq yo realmente no era de esa ciudad dond ema vivía, sino q por razones d trabajo vivía ahí, en casa de un amigo. Despues d un año, se me presentó una oportunidad d trabajo, y tuve q mudarme, dejando a mi novia ahi en su ciudad. Pero como dos enamorados, nos la pasabamos en contacto a cada rato, por videollamadas. Nunca nos ocultabamos nada. Ella sabía todo lo q yo hacía, al igual que yo de ella. Tenía q contar con su aprobación si iba a salir con unos amigos. Ella tambien me decía cualquier cosa q hacía, si salía con sus amigas o cualquier otra cosa. En fin, aunque vivíamos en ciudades diferentes, nos sentíamos cerca, por la comunicación que teníamos. Yo confiaba en ella plenamente, no dudaba de su fidelidad. Porque ella me lo demostraba y no me ocultaba nada. Despues q cumplí un año en la otra ciudad donde me la pasaba trabajando, empecé a notar q ella ya había dejdo d estar tan pendiente de mi. No me respondía los mensajes a tiempo. Cuando le preguntaba, me decía q había estado ocupada. Una vez Ema me comentó q una de sus amigas le había dicho, que un chico de 20 años se había interesado en ella. Y q a ella le pareció una risa. Ese chico trabajaba con su padre en la mecanica, y a pesar de que estudiaba en otra escuela, la había visto y que le encantó muchísimo mi novia. Cabe señalar, q a mi novia le había dicho que no agarrara confianza rápido con chicos extraños y que no le diera su numero de telefono a nadie sin antes preguntarmelo a mí. Los días fueron pasando, y ese chico de nombre Robert buscó la forma de hablar con mi novia a través de una amiga. Como todo hombre sabemos cuando a una mujer le llama la atención otro chico, porque cada rato te habla de él. Así era Ema. Durante nuestra conversación me asomaba el nombre de Robert, y yo le dije que por qué tenía que nombrarlo a cada rato, a lo que ella me dijo: se supone que no debo esconderte nada, o prefieres que no te cuente eso y que lo oculte. Yo le dije: ok, está bien, pero trata de evitar cualquier contacto con él. Ella me dijo que no me preocupara que no le importaba ese muchacho.
Tiempo despues, supe que mi novia y Robert se habían dado sus numeros de telefono. Le reclamé por eso y ella me dijo que era por razones de estudio, que el chico sabía algo de informatica y que a veces ella tenía tareas y pues el muchacho podía ayudarla en algo. Por supuesto me molesté muchísimo, porque mi novia no le entregaba su numero de telefono a cualquiera. Con el tiempo, mientras yo me la pasaba trabajando en otra ciudad, ella y Robert, junto con otras amigas iban a la playa. Bebían cocteles, y disfrutaban. Pero hasta el momento, nada serio había pasado entre ellos dos, ni había besos por la boca. Robert manejaba la camioneta de su padre, por lo que en ocasiones, solía regresar a Ema a casa de sus padres. Sus padres lo trataban normal, pues pensaban que era un chico muy respetuoso y que siempre le hablaba bien claro a ellos cuando invitaba a ema a cualquier lugar junto con otras amigas. Es decir, hasta el momento, Robert y ella jamás salieron solos. Con el pasar de los días, Robert le comentó a mi novia, que él en su casa tenían una piscina, y que le gustaría invitarla a ella algun día. Ema quedó en pensarlo. Despues de una semana, ellos dos planearon el encuentro en casa de Él. Llegó ese día y Robert fue a buscarla a su casa. Le dijo a los padres de ella que iban a salir a dar una vuelta, a comer algo. Pero jamás le dijo que la invitaba a su casa, a bañarse en la piscina porque sabía que los padres se negarían porque ella tenía novio. Por supuesto que esto lo habían planeado los dos, en no decirle la verdad a los padres de ema. El encuentro era en la noche, y ema se había puesto un leggins y una franela. Sus padres al verla así, jamas pensaron que salía a bañarse a la piscina, ni mucho menos pensaban q iba a casa de Robert. En su bolso, ella llevaba un traje de baño de dos piezas.
Se despidió de sus padres y se marchó. Cuando llegaron a casa de Robert, el chico se la presentó a sus padres. Le dijo que era una amiga y luego se apartaron y se sentaron a beber sangría. Eran casi las 8pm cuando llegaron a casa de Robert. Estuvieron ahí hablando, contando sus experiencias, hablando de sus carreras en el futuro y en eso se fue la hora y se hicieron las 9pm. Robert le traía pasapalos y algunos dulces. Como las 9:45pm, los padres de Robert se metieron a sus habitaciones a descansar, de manera que ema y él se quedaron solos. Robert la invitó a la piscina y ella le dijo que le prestara su baño para colocarse el traje de baño. Se cambió y salió a la piscina. Hasta este momento, no se habían besado ni habían hablado de sexo ni nada. La piscina quedaba en la parte de atrás de la casa, y los dos fueron para allá. Robert se quito la franela y se metió a la piscina en un short. Detrás de ella, se metió Ema. En la piscina hablaron de cuan rica y fresca estaba el agua. Hablaban pero se mantenían separados a una distancia. En ese momento Robert empezó a decirle cosas como: “eres bien bonita. Desde el primer día que te ví me llamaste la atención. Dichoso el novio que tengas.” Y poco a poco fueron acercandose el uno al otro. Hasta que Robert la agarró y la pegó junto a él, y la besó y ella accedió a corresponderle. Despues de eso, Ema le dijo: “cuidado que nos pueden ver tus padres”. Y Robert le dijo que sus padres y los de su casa ya estaban durmiendo y que sus habitaciones quedaban al otro lado d la casa y que nadie estaba pendiente de ellos. Robert salió de la piscina, y fue a asegurarse que nadie estaba afuera y volvió a meterse a la piscina. Ya eran las 10pm. Robert se acercó a ella y la empezó a besar. Rapidamente su pene se puso erectó y Ema lo sintió. Robert la apretó más a su cuerpo, pegando su pene a la vagina de ella. Los dos ya estaban calientes. Robert le dijo que la quería penetrar y empezó a mover su traje de baño a un lado y la penetró. Ella sintió un gran placer y empezaron a moverse. Ella gemía mientras Robert la cogía y besaba. Los dos disfrutaban mucho y El chico acabó afuera para no embarazarla. Salieron de la piscina, se cambiaron. Y Robert la llevó a su casa.
Despues de una semana, Robert la invitó a la playa. Iban como siempre en el carro del padre del muchacho. Mientras iban por la carretera, Robert le metía manos a su vagina, se pusieron calientes en plena carretera. Buscaron un lugar y se dirigieron a follar. Robert se bajó, fue donde ella. Abrió la puerta del copiloto y la acostó. Se puso su condón y rapidamente y con ganas empezaron a follar. En posición de misionero primero, y despues la puso en posicion de perrito y la cogiendo. No duraron mucho hasta que el chico acabó. Se sacó el condón, se limpió, se vistió y siguieron su camino a la playa.
Con los días empezaron a frecuentarse. Una tarde Robert la llevó a su casa y ahi le dio un sexo duro. Mientras la cogia le daba cachetadas que mi novia disfrutaba mucho, la puso a chuparle el pene, mientras le jalaba el cabello. Cogieron en dos oportunidades en esa tarde. En la habitacion de Robert. Como las 4pm, la llevó a su casa. Robert usaba condón para no preñarla. Los padres de Ema jamás sospecharon que ellos mantenían sexo. Hasta que fui yo a esa ciudad y obviamente pude notar lo cambiada que estaba ella. Ya había perdido interes en mí. Tuve que terminar la relación con ella y le dije que se quedara con él y me regresé a mi ciudad. Fin de la historia
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