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La fría noche de verano – Relato Gay

Era un lluvioso y frío día de verano en la casa del pueblo con toda la familia. Estaba la planta principal y el sótano. Debido a que éramos 8

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Era un lluvioso y frío día de verano en la casa del pueblo con toda la familia.
Estaba la planta principal y el sótano. Debido a que éramos 8, is primos y mis tíos y mis padres y mi hermano + abuelos, a dos de nosotros nos tocaría dormir en el sótano, cosa que se echaría a sorteo ya que ahí hacía mas frío.
Al terminar la cena, hicimos el sorteo y desafortunadamente nos toco a mí y a mi primo mayor, yo 18 y el 20. Estaba diluviando y había que salir a la fuera de la casa para entrar en el sótado, así que asumiendo que nos íbamos a empapar, cogimos pijamas y ropa interior de cambio para quitar la mojada cuando bajásemos, y nos despedimos de la familia para ir a dormir.
Bajamos, nos empapamos y entramos. Mi madre me envió un mensaje diciendo que cerrase con llave, así que eso mismo hice. Le dije que me iría a cambiar al baño, y el se fue a cambiar a la habitación. Al quitarme la ropa mojada, me di cuenta de que tenía una erección absolutamente colosal, estaba tan empinada y dura que me dolía.
Sabía perfectamente por qué, y es que mi primo y tuvimos años atrás un encuentro sexual. En aquel entonces yo ni siquiera eyaculaba, pero el tenia una cantidad de pelo decente y un pene bastante gordo para mmi y con semen, que para mi en aquel entonces era increíblemente sensual. Fue al volver de la playa en un día de verano, en el que para ahorrar agua nos duchamos juntos.
Mientras nos duchábamos con el bañador puesto, le propuse de hacer lo de “” o jugar a un juego de manos, obviamente como trampa para no decir que quería hacer eso “”. El dijo que vale, y pensamos en solo tocarnos o usar también la boca. Primero, tímidamente nos retiramos los bañadores dándonos la espalda, y después, completamente desnudos, nos giramos tapándonos los genitales. Nos retiramos poco a poco las manos dejando ver los genitales absurdamente erectos y palpitantes. Primero, tocamos un poco la del otro, la cogíamos, masturbamos suavemente el pene y observábamos. Yo tenia un pene de unos 9cm, sin pelos, un poco fino y seta y sin semen, el uno de unos 13cm, con algo de pelos y gordo. Propusimos usar la boca y empezó el. Se arrodilló, retiro mi prepucio del glande, y se la metió en la boca, con mi pene en su boca, notaba como su lengua degustaba mi glande, saboreando y llenándolo de babas. Unos 15 segundos después de placer, se retiró para que lo hiciese yo. Era mi primera vez chupando un pene. Me arrodillé, tuve en mis ojos el erecto y goteante de liquido preseminal aparato, olía a pis y prepucio, era agradable. El no se retiraba la mano del pene, dejando solo el glande y un poco de tronco libre, así que me agarré a sus piernas e introduje su pene en mi virgen boca. Sabía bien, era muy excitante notar su arrugado prepucio en mi boca, lamer su suave glande y saborear también su liquido pre-seminal, ademas de meter mi lengua en su uretra. Después de unos segundos me retire, y seguimos con estos turnos unos 10 minutos hasta que decidimos terminar, y le dije que si el me lo hacía hasta que acabase yo se lo haría también. Me senté en una mini silla de ducha y el se arrodillo e introduje todo mi pene en su boca, Estuvo lamiéndolo y babeándolo hasta que tuve el orgasmo dentro de su boca, al no tener semen no fue un problema. Fue absolutamente increíble.
Me tocaba a mi. Al ser la primera vez le pedí que no se le saliese el semen en mi boca, ya que me daba un poco de asco, a sabiendas de que me arrepentiría de dicha experiencia. El se levanto y quedo su miembro a la altura de mi boca, yo aun sentado empecé a chuparla. Después de 1 minuto la saco rápidamente de mi boca y eyaculo un poco de semen en mis rodillas, otro poco en la ingle y testiculos y lo demás al suelo.
Esa fue nuestra historia, y ahora volvíamos a estar solos años después, con miembros mas desarrollados y toda la noche seguros y cerrados con llave en un sótano. Cuando salí del baño, el estaba ya en la cama, me metí y estuvimos unos minutos callados. El se giro y me dijo que si quería que hiciésemos eso “”. Le dije que vale, y que como quería empezar. Dijo no se, y le dije que que le parecía desnudar totalmente al otro. Dijo que vale, a lo que le retire la camiseta, los pantalones, los calcetines y se quedo en calzoncillo, dejando ver bien marcado su pene.
Se lo retire y quedó al aire, peludo, con un prepucio agradable y unos testiculos peludos.
Me comenzó a retirar la ropa, me retiro la camiseta, los pantalones. Estábamos de rodillas uno delante del otro, y a mí ya no me daba asco el semen, todo lo contrario, me moría de ganas de sentir que eyaculasen sobre mi o en mi boca. Me quede mirando su pene mientras el acariciaba mis partes por encima del calzoncillo. Me tumbe y el quedó el a mis pies, totalmente desnudo y mirando mis pies mientras me retiraba los calcetines, a lo que los moví hacia su zona, y empecé a masajear su peludo escroto con mis pies mientras el me veia tumbado y casi totalmente desnudo, solo faltaban mis calzoncillos. Le masajee el tronco un rato hasta que se puso entre mis piernas de rodillas, y me dijo que empezaría él. Me retiró el calzoncillo, puso el culo en pompa y se agachó hacia mi pene. Lo olió, lo masturbó lentamente unos segundos mientras succionaba mis testiculos y lentamente , empezó a lamer desde la base mi pene, subiendo poco a poco hasta llegar al glande, que posteriormente se metió en la boca y comenzó a chupar mi glande. Retiraba lentamente mi prepucio con sus labios e introducía su lengua en mi uretra, subía y bajaba poco a poco mientras yo le veía con el culo en pompa chupándomela, era una vista impresionante. Se saco el pene de la boca y quedó un hilo de babas y liquido preseminal que recogió con la mano y restregó por mis pies. Con mis pies llenos de babas, le acaricié los testiculos y se los dejé húmedos y viscosos, su pene estaba rígido como el hierro.

Era mi turno. Le pregunté que quería que le hiciera y me dijo que le gustaría que me pusiese a cuatro patas para que el restregase su pene por mi ano. Le dije que no quería que me la metiese, aceptó y me dijo que le gustaría lamerme el ano. Acepte. Me dijo que me pusiese a cuatro con la cabeza entre los almohadones. Me coloque y puse el culo en pompa, estaba en éxtasis. Estaba a la espera de su movimiento, en la cama a cuatro a la que derrepente note el ano caliente, estaba chupamdomelo. Lamía mis nalgas y recorría mi perineo hasta mi ano lentamente. Era muy excitante hasta que colocó sus manos en mis nalgas se arrodilló y comenzó a restregar su glande por mi ano. Un minuto después se retiró y me dijo que era su turno.
Yo tenía curiosidad por el fetiche de los pies, así que me dije que me gustaría chuparselos para que luego el me masturbara con esos babosos pies. Esa idea me volvía loco. Se tumbó con el pene boca arriba, y yo me arrodille en el suelo a los pies de la cama para empezar a chuparselos. A los dos nos excitaba una barbaridad, el también tenia fetiche de pies. Le lamia de arriba a bajo de manera sensual, recorría sus dedos y los llenaba de babas, a el le iba a explotar, ya que se estaba absteniendo de tocarse. Cuando aun no estaban suficientemente húmedos, me dijo que si se los podía chupar enseñándole el culo y acepté. Me abrí de piernas de rodillas a la altura de su abdomen, enseñándole mi ano y testiculos, y me puse a seguir lamiéndole los pies mientras sentía como su pene daba golpes en mi pecho. Cuando estaban ya suficientemente húmedos, me senté a su lado y el se puso en frente, con sus pies colocados en mi pene, y comenzó a pajearme. Al tenerlos viscosos, sus pies recorrían todo mi pene de arriba abajo. Unos segundos después, terminamos y era mi turno.
Le pregunté que quería, y al no habérsela chupado todavía, y años después de la fantasía de la ducha, deseaba chuparsela. Dijo que el podría correrse y seguir haciéndolo, y yo le dije que no podía hacer eso, que al terminar no podría, así que me propuso que para no manchar las sabanas, llegado el momento o lo tragáramos o buscáramos otro “sitio en el que soltarlo”, obviamente se refería a soltar semen en el ano. Llegados a ese nivel, obviamente dije que vale.
Me pidió que le lamiera el vello pubico y que después se la chupara. Le dije que que posición quería, y me dijo que el se medio tumbaría en los almohadones. Se colocó y yo me puse entre sus piernas, inclinado hacia su pene y con el culo en pompa. Me aproximé a su pene, y empecé a dar lametones por las ingles, y por él bello, chupaba sus pelos hasta que me acerque a los testiculos y comencé a larmerlos, estaba derritiéndose. Me dijo que si se lo podría chupar hasta correrse y que el me haría lo que yo quisiera si le hacia eso. Para mi no era un problema, yo estaba deseando saborear su pene y tragarme su semen, sabiendo que el, después de eso, podría seguir.
Me acerqué a su pene, le bajé el prepucio y comencé a darle lengüetazos en el glande. Sabía increíble, poco a poco le daba besos en el pene y lo babeaba, me metí poco a poco su cabeza en la boca y la rodeaba con al lengua, me la metí un poco mas adentro, y tuve unos segundos el glande en la boca. La saque y seguí. Después de unos segundos, me pidió que me la intentara tragar toda. Era difícil porque debía medirle unos 15-16cm y era gorda. Pero lo intente y me la metí hasta la garganta, estuve haciendole felaciones profundas durante un buen rato hasta que me dijo que se iba a correr. Le dije que se corriese en mi boca que me lo tragaría, y dijo que vale, me tumbé y se abrió de piernas encima mía masturbandose lentamente encima de mi cara, preparado para eyacular en mi boca. Cuando le faltaba poco, acercó el pene a mi boca, y empezó a penetrarla lentamente mientras yo estaba quieto disfrutando. Derrepente, su glande se hinchó y el empezó a retorcerse, empecé a notar chorros de semen en mi boca, era denso y viscoso, después de unas 8 descargas de semen, dejo mi boca al límite, y la sacó lentamente y me dio las gracias. Se tumbó y la seguía teniendo empinadísima, no mentía, el quería mas, a lo que lo miré, y después de remover y degustar con mi lengua todo su semen, me lo tragué. Estaba absolutamente cachondo.
Era mi turno, y yo, después de años de deseo, al fin se la había chupando hasta beberme su semen. No sabia que pedirle, así que le dije que me la pajeara mientras me lamía el escroto. Me puse de rodillas encima de su cabeza y me senté aun de rodillas hasta que mis huevos cayeron sobre su cara, subió la mano y empezó a masturbarme muy lentamente mientras me masajeaba el escroto con la lengua. Se sentía absolutamente increíble, succionaba mis testiculos y los dejaba calentitos y mi pene estaba duro como el acero. Después de un minuto, me reitere y le dije que era su turno. Me dijo que quería probar su propio semen al chuparmela,. Yo estaba confuso, así que me dijo que quería que yo le masturbase con los pies lubricados, y que cuando el estuviese a punto de correrse, que eyacularia en mi pene para luego chuparmela mientras saboreaba su propio semen. La idea me volvió loco, solo de pensar en el eyaculando en mi pene me derretía. Me dijo que me chuparía los pies para dejarlos lubricados, pero le dije que seria mejor que yo le hiciese dos o tres gargantas profundas para dejárselo mas lubricado aún, acepto y se puso de rodillas. Me encorve hacia su pene y me lo metí hasta la garganta 3 o 4 veces. Cuando estaba perfecto, me tire hacia atrás y comencé a pajearle el pene con mis pies. Su vista debería ser increíble. Estábamos los totalmente desnudos, y el me veía pajearle con los pies enseñándole el pene al aire.

Cuando vi que iba un poco para largo y me cansaba, decidí meter su glande entre mi dedo gordo y el de al lado del pie y empezar a masajear esa zona mientras con el otro pie le masajeaba el peludo y baboso escroto. Se notó la diferencia, cuando estaba cerca de correrse, se quitó, se puso encima mía y pegó su pene al mio. Empezó a masturbarle pero le dije que lo haría yo, si que le agarre los testiculos mientras con la otra mano le pajeaba y apunte su uretra hacia mi pene. Comenzó a hincharse el glande y empezó a soltar chorros de semen. Había aun mas que antes, tenia el escroto blanco, mis ingles eran una cascada de semen, y mi glande estaba repleto de una capa de semen calentito. También dejo lleno de semen mi pubis, así que todos mis pelos estaban viscosos. Lo mejor fue cuando empezó a restregármelo por la zona. Restregó su semen por mi pene y por mis pelos del pubis, y luego por los testiculos, para terminar dejando mi ano y perineo también lleno de semen. Cuando yo ya no podía más, el se inclinó, puso su culo en pompa y comenzó a chupar su propio semen de mi pene. Me lamía el glande mientras masajeaba mis viscosos testiculos. Yo ya no podía más, y le avise de que me iba a correr. Me ignoró y aceleró el ritmo. Cuando no podía mas, se la metió toda hasta la garganta y comencé a soltar chorros de semen en su boca. Solté unos 10 chorros de semen que se tragó enteros. Se retiro y yo me quedé mirándolo y reflexionando sobre lo que acababa de pasar. Me dijo que si nos íbamos a dormir y le dije que con como íbamos seria mejor ducharnos, y fuimos a ducharnos juntos.
Nos metimos en la ducha y comenzó a restregar su pene en mi culo, y le dije que si quería que seguir aquí. Dijo que sí y yo recuperé esa ereccion de caballo. Me giré hacia el y comenzamos a acariciar el pene del otro. Le dije que tenía pis y que tenia que salir, y el me dijo que el también y que que me parecía si hacíamos pis sobre el otro. Nunca lo había pensado pero la idea me gustó bastante, se arrodilló ante mí y comencé a orinarle en la cara, en el pelo y en el cuerpo. Lo estaba disfrutanto y le dije que si quería probarlo, así que abrió la boca y le metí el glande soltando un chorro de pis, se apartó y dijo que no estaba bueno, por lo que eché lo que me quedaba sobre su cara con la boca cerrada.
Era su turno, así que me arrodille y me agarre de sus nalgas. Apunto su semierecto pene hacia mi cara y comenzó a orinar. Se sentía muy bien, era muy calentito. Bajo y echo su pis sobre mi pene, ya muy erecto. Me dijo que si quería probarlo, a lo que abrí la boca y me comprometí a que no me apartaría. Me metió el pene en la boca soltó su pis. No sabía muy bien, pero era soportable, y mas por que aun estaba caliente. Acabo y nos mojamos bajo el agua mientras me rozaba las nalgas con su ya duro pene. La dije que quería que me restregase el pene por las nalgas y el ano mientras nos lubricábamos de jabón. A lo que cogimos el gel y comenzamos a untar de jabón el uno al otro, le llene el pene y el culo de jabones y el a mi lo mismo. Me apoyé en la pared, me cogió del culo y comenzó s restregar su pene por mis glúteos, se masturbaba con ellos subiendo y bajando. Poco a poco acerco su pene a mi ano y lo restregó un rato. Cuando termino, me pregunto que que quería hacer y yo le dije que que le parecía si eyaculabamos en alguna parte del cuerpo del otro. Me dijo que quería eyacular en mi cara y yo le dije que quería eyacular en sus pies. Como era mi turno, comenzó él, así que le dije que se tumbase sobre la bañera y que subiese sus pies hacia arriba, justo a la altura de mi pene. Comencé a restregar mi pene sobre sus pies mientras me masturbaba, pero le dije que iba a tardar, así que dijo que si quería , podíamos hacer lo suyo primero, y acepté.
Se levantó y yo me arrodille, y comencé a lamerle los testiculos mientras el se masturbaba. Subí un poco y se la chupé. Me metí su mojado pene, rojo de tanto eyacular, cuando le faltaba poco, me tire para atrás y cerré los ojos, mientras el se comenzó a correr sobre mi cara, soltó algunos chorros sobre toda mi cara, y luego me acerqué y restregué su pene sobre toda mi cara, lo que provocó un espontáneo orgasmo en su pene que hizo que se convirtiese en un squirt, es decir, un chorro potentisimo de semen y orina. Apunte ese chorrazo sobre mi boca y me lo tiro todo por la cara. Me sentí maravillado. Y el se quedó boquiabierto. Me dijo que se había hecho pis de placer, a lo que me levante y comencé a rozar mi pene con el suyo. El comenzó a manosearlo y pajearlo. Se agachó y me dijo que me iba a hacer lo mismo. Retiro mi prepucio con sus labios y le dio lengüetazos a mi frenillo, me manoseaba los testiculos con gel que se puso en las manos. Quito una mano y la acerco hacia mi ano, empezó a acariciar con su dedo mi ano mientras que con la otra mano manoseaba mi escroto y con la lengua recorría mi glande en círculos. Yo estaba muy caliente, así que acerque mi mano hacia si mano en mi ano, y le ayude a masajearlo, cuya señal entendió para meter el dedo. Comenzó poco a poco a meter el dedo en mi ano, y se trago entero el pene. Sentí un placer particular en el ano, diferente al del pene, a lo que comencé a echar chorros de semen en su boca. Terminamos de ducharnos, y nos fuimos a dormir. FIN

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