Un viaje de capacitación lleva a una intensa y secreta conexión entre dos compañeros, desatando pasiones ocultas y encuentros inesperados y algo accidentados.



Descubrí el placer de masturbarme un día por mera casualidad siendo casi niño, no sabía que eso que yo hacía se llamaba masturbarse. A lo largo de mi vida, todo lo que sé de sexualidad lo aprendí por curiosidad y sin la guía de nadie. Soy de la época previa al internet y cuando descubrí el porno por la web mi forma de mirar el sexo cambió. Encontré un consolador y me decidí a probarlo en mi culito, lo que me llevó a experimentar un placer indescriptible. ¿Qué más descubrí en ese manantial que desafió mis ideas sobre mi sexualidad?

Desde que la conocí, siempre me pareció una absoluta belleza de mujer. Delgadita, werita, con unos hermosísimos ojos, piel super blanca, un culazo que en verdad te excitaba con solo mirarlo unos segundos, unas tetas que atraían miradas. El único pero que tenía era que vivía en un pequeño ranchito y conservaba muchas costumbres recatadas. Cuando mi novia me platicó que la boda de su amiga se iba a suspender, comenzó el drama...