El hijo de mi mejor amiga me acosaba

Hoy les contare sobre una aventura que jamas pense tener, tengo una amiga con la que me llevo super bien, ella tiene un hijo un joven de 23 años, desde que el me vio la primer vez no ha dejado de coquetearme, aunque lo esquivo y he tratado de hacerle entender de nuestra diferencia de edad el sigue acosandome cada vez que visito a su madre, he tratado de contarle a su madre pero temo que se termine nuestra amistad. Lo cierto es que un dia que me invitaron a su casa a celebrar el cumpleaños 24 del joven, la recepcion se realizo en la piscina y êl siempre se mostro muy caballero y galan conmigo, al llegar la noche ya se habia transcurrido un buen rato entre tragos y risas, el no me dejaba sola en ningun instante, me sentia un poco apenada por mi amiga , no queria pensara mal de mi, pero el escenario se fue dando, en aquella piscina en la que el cielo estaba engalanado con una majestuosa luna y una cantidad de estrellas que llamaban a que la noche se fuera tornando cada vez mas romantica.

empezó por quitar la parte de arriba de mi traje de baño y empezó a besar mis senos, los apretaba y los mordia muy sutilmente, sentir sus manos calidas y temblorosas me daban placer, no podia creer que aquel chico que tanto evite me estuviera haciendo temblar de placer,

No se en que momento me quede a solas con ël, mientras se hacia el chistoso se fue acercando y cuando me di cuenta me estaba robando un beso, trate de evadir la situación, pero me tomo entre sus fuertes brazos, neutralizándome y haciéndome doblegar ante sus besos que cada vez se hacían mas calientes, empezó por quitar la parte de arriba de mi traje de baño y empezó a besar mis senos, los apretaba y los mordia muy sutilmente, sentir sus manos calidas y temblorosas me daban placer, no podia creer que aquel chico que tanto evite me estuviera haciendo temblar de placer, lo bese con pasion y el termino por quitar toda mi ropa me puso de espalda y me apoyo en la mesa mientras me besaba toda la espalda, me hacia subir la temperatura, sus caricias eran muy certeras sabia donde tocarme para hacerme estallar, bajo a mis gluteos besándome y pasando su lengua , me nalgueo hasta poner rojas mis gluteos, luego me giro colocándome de frente a el, y empezó a morderme por el cuello y a pasar su lengua desde el cuello hasta mis senos, tomándome fuerte por la cintura apretándome contra el, haciéndome sentir su pene que estaba ya muy duro.

êl empezó a besar y lamer mis dedos, eso fue muy excitante ver como de pie empezó a subir por mi pierna hasta llegar a mi mano con la que me frotaba el clitoris introdujo su lengua dentro de mi vagina, me segui tocando y acelere mis movimientos, logrando humedecerme cada vez mas

Me cargo y me coloco mis piernas alrededor de su cintura, llevándome hasta su habitación, donde nos empezamos a tocar y yo me coloque en la cama y empece a tocar mi clitoris para que el me mirara y a tocarme los senos a pasar mi lengua en ellos, el trato de irse encima de mi para tocarme y lo detuve con mi pie derecho en su pecho, êl empezó a besar y lamer mis dedos, eso fue muy exbar/">citante ver como de pie empezó a subir por mi pierna hasta llegar a mi mano con la que me frotaba el clitoris introdujo su lengua dentro de mi vagina, me segui tocando y acelere mis movimientos, logrando humedecerme cada vez mas, empezó a tocar con su lengua la parte mas sensible de mi clitoris haciéndome acabar en su boca ,no podia con tanta excitación, momento que el aprovecho para penetrarme con su enorme pene, duro y caliente, lo hacia con tanta fuerza que pude sentir como nuevamente volvi a acabar, estaba tan mojada que sentia como corria por mis gluteos mis fluidos, luego saco su pene y comenzó a chupar mi clitoris y lamer, luego volvió a penetrarme esta vez en posición de perrito, con el mismo ritmo que antes, coloco su mano en mi espalda señalándome que bajara y solo dejara mis caderas arriba sujetándome de mis gluteos apretándolos muy placenteramente, pude sentir nuevamente como acelero aun mas su ritmo haciéndome gemir, aprete muy fuerte mis manos con las sabanas y el empezó a sentir que ya no podia mas y me continuo penetrando tan profundo y senti su semen caliente dentro de mi, haciéndome acabar nuevamente, cayo muy lentamente en mi espalda sin fuerzas, sudado y muy complacido, con una sonrisa retorcida porque habia logrado lo que tanto habia deseado, yo jamas pense llegar tan lejos con el hijo de mi mejor amiga, pero no son buenas consejeras una noche de copas, una noche loca de la que fue testigo la luna y su habitación.