La tía y la profesora

Ella era bastante sexy también, pero no me gustaba su presencia porque era demasiado metida en los asuntos de mi madre. Un día hablando con la profesora me pregunto por mi tía.

Todo comenzó un 18 de agosto. Me encontraba estudiando para rendir una prueba importante en la universidad, la verdad, era bastante estresante. Afortunadamente o desafortunadamente recibía clases particulares de una profesora que, por cierto, tenía unos pechos espectaculares y un culo redondo y firme, generalmente usaba unos jeans apretados, una blusa bastante provocativa y unos tacones. Me desconcentraba bastante cuando ella me daba clases. Honestamente me ponía muy caliente…

También tenia una tía que venía todos los días supuestamente porque tenía se sentía muy sola y quería ver a mi madre. Esa puta no me dejaba solo con mi profesora. Ella era bastante sexy también, pero no me gustaba su presencia porque era demasiado metida en los asuntos de mi madre.
Un día hablando con la profesora me pregunto por mi tía.

—¿Joven le puedo hacer una pregunta? —me dijo un poco nerviosa.

—Dígame profesora —le dije expectante.

—¿Su tía vendrá todos los días?

—Disculpé, ¿Por qué pregunta? —le dije curiosamente.

—Es que a veces hace mucho ruido y creo que no es bueno para su rendimiento —me dijo ansiosa.

—Pues sí, es que dice que se siente muy sola en su casa.

—¿Se siente muy sola? —me dijo intentando no verse alegre.

—Si. Es que esta peleada con su marido y se han separado.

—Vaya, que pena —me dijo cínicamente.

Me excitaba mucho después de cada clase al punto que apenas se iba yo me dirigía a mi habitación lo más rápido posible para masturbarme empedernidamente.

 

Un día cuando llegue de la escuela y subí las escaleras hacia mi habitación escuche unos gemidos de mujeres mientras decían.

—Mi hermana contrata muy buenas profesoras para mi sobrino —decía mi tía jadeando.

—Vas a gozar como nadie puta —decía mi profesora de manera decidida.

—Soy toda tuya maestra —decía mi tía totalmente excitada.

Yo, totalmente excitado y con el pene mas duro que un roble me empecé a masturbar de manera furtiva… hasta que me vieron.

—¡Es mi sobrino! —dijo mi tía.

No creyendo lo que estaba pasando me quede pasmado.

—Déjalo que se nos una, hay que enseñarle al chiquillo —dijo mi profesora.

—Pero, es mi sobrino… está bien que venga —dijo mi tía muy nerviosa y esperando que esto haga que mantenga el secreto.

Mi profesora empezó a chupármela de una manera salvaje.

—Que grande la tienes y no me había dado cuenta —dijo mi profesora con la boca llena.

—Si… lo tiene muy grande —dijo mi tía mordiéndose los labios.

Mi tía se unió y se empezó a pelear con mi profesora por mi pene.

—Vamos niño satisface a tu tía —dijo mi tía insinuando que deje a la profesora.

—Es mío, yo tuve la idea de que se uniera —dijo mi profesora un poco enojada.

Yo aparte a la profesora un poco y empecé a darle sexo anal a mi tía mientras mi profesora se masturbaba.

—¡Que buen pene tiene el hijo de mi hermana! —decía mi tía jadeando.

Se la metí durante un buen rato hasta que se corrió.

—Me toca —dijo mi profesora y poniéndose encima de mi pene.

La cabalgaba como nadie la zorra. Y mi tía aprovecho de poner su vulva en mi boca. Era un poco difícil satisfacer a ambas. Pero lo disfrutaba bastante. Luego de estar así durante un buen rato ellas se bajaron y empezaron a hacer una tijera las putas. Yo comencé a masturbarme mientras ellas juntaban sus vaginas jugosas hasta que nos corrimos al mismo tiempo. Yo me corrí en la boca de mi tía y ella aprovecho de darle un beso blanco a mi profesora con la máxima pasión posible.

Y así fue que terminamos el acto más sórdidamente placentero en la mejor tarde de mi vida.

Deja tu comentario en la casilla de comentarios o síguenos en FacebookInstagram y Twitter  

Laurita mi amiga

Laurita mi amiga

Damisela comparte su creciente intimidad con su compañera Laura en el trabajo, llevando su relación a un nivel físico inesperado.

quien soy

Mi nueva personalidad (Descubriendo quien soy)

Realmente quien soy?, no se, me desperté al volante de un auto que dudo que sea el mío sin saber quien era ni que hacia ahí no me sentía asustada, ni mareada solo había despertado de un sueño de no se cuanto tiempo mire a mi alrededor, estaba en una

trans y maduro

Trans: Me cojio un maduro en el casino

Empezare diciendo que esto paso y fue 100% real, tengo 40 años de edad y desde siempre me han gustado mis nalgas y mis piernas, esto paso en el antes de la pandemia, tenia 36 años y desde los 20 años mas o menos me entro el gusto de vestirme

Masajeando sus zona anal y piernas

Mi Esposa Rudy y Su Ida al Spa

Soy Marcos y este es otro relato de la vida real que me sucedió con mi esposa Rudy. Como ustedes saben ella es una mujer muy bella, ojos café oscuro, cabello negro abultado

Su mejor amiga en la picina

Otra vez las mejores amigas

Otra vez lo mismo la mejor amiga de mi pareja en traje de baño bikini, llegamos donde amigos y se estaba bañando en la piscina con un traje baño blanco entero que le quedaba perfecto

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Contenido Generado por Usuarios con Desnudos

El contenido de RelatoSexy es generado por usuarios y puede incluir desnudos.