Relatos Eroticos Con Fotos

Soy madura y me siento sexy

Mujer madura y sexy se encuentra con su placer

Se dice que una mujer alcanza su pico sexual a los 40 años … eso dicen. Tengo 46 años y nunca me he sentido tan cachonda como el año pasado. Claro que no he experimentado un orgasmo como el que contaré. Una mañana te despiertas a la realidad y tienes  2 niños, un marido impotente, economía familiar y tanta cosa mas junto con esa tormenta de hormonas en el cuerpo que provocan en tu cuerpo en un pequeño incendio. Estoy lista para tener este orgasmo del que tanto he oído hablar. Sabía que lo máximo que obtendría de mi esposo sería un nuevo par de baterías para un dispositivo que hace mucho tiempo ocupó su lugar. Así que abrí el chat con el apodo Madura y Sexy , con una pequeña consulta con mis labios inferiores, que durante dos años me mojaron las yemas de los dedos a diario, decidí que invitaría a un niño a que me acompañara, en mi camino al país orgásmico. Con una excusa miserable, casi infantil, le informé a mi hombre que dormiré en lo de una amiga que  se había divorciado recientemente. Me sentí muy afortunada cuando el hombre en el sofá hizo un gruñido cuando me escuchó.

chat e abrí el chat con el apodo Madura y Sexy , con una pequeña consulta con mis labios inferiores, que durante dos años me mojaron las yemas de los dedos a diario, decidí que invitaría a un niño a que me acompañara,

… Eran casi las 8 p.m. ya en mi habitación de hotel, y estaba después  la ducha, mi piel olía a loción corporal, sin vello innecesario en mi cuerpo, vestida de vestido rojo y de aspecto sexy. Tres golpes en la puerta desvían mi pensamiento y de repente se despierta mi conciencia y me impide abrir por unos fugaces 5 segundos , que al terminar me  llevan con fuertes respiraciones hacia la puerta.

“Buenas noches”, dijo. “Hola” respondí. ” ¿Estoy en la habitación correcta?”, Preguntó. Frente a mí se encuentra un hombre que luce como de una propaganda de cigarrillos “Camel”, alto y robusto.  “Sí, sí, está aquí”, le respondí, y mis pezones se levantaron cuando pasó a mi lado. Cerré la puerta. Me acerqué a él lentamente y le susurré desde atrás, cerca, “No hablemos …”. Se quitó el abrigo y pasó su mano de  masculinidad suave a lo largo de mi cara. Cerré los ojos e imaginé que era mi amor. Me senté suavemente en el borde de la cama y sus manos como olas de calor, trepando  lentamente desde mis pies hasta que llegaron a la cima del volcán. Lo sentí respirar sobre mi clítoris, calentándolo pero sin tocarlo todavía. Presionó toda su lengua a lo largo de mi mis vulva y la subió en  cámara lenta. Mi sangre fluyó en mi cuerpo mucho más arriba que el límite de velocidad. Apreté mi pezón derecho con mis dedos.

Me acosté, agarré su gran verga y la moví hacia mi coño hasta que sentí que la punta de su cúpula rompía mis labios ardientes.

Con mi mano izquierda, agarre su cabello apretado y dije “No pares”. Yo gemía. Me sentía explotar por dentro y me quité la camiseta sin mangas. Unos quince minutos después, sentí que iba a acabar, muy duro, pero lo detuve, porque quería terminar cuando él estaba dentro de mí. Se puso de pie y se quitó la ropa. No pude evitar que mi boca ansiara su polla. Agarré su polla, que ya estaba lista para la tarea, y la puse en mi boca. Cerré los ojos, sintiendo que estaba recuperando algo perdido .El se movía con movimientos como follarme en la boca. Me encantó El gimió. Agarré sus testículos con fuerza y ​​los atraje hacia mí. Sostuve su polla en mi mano y le pregunté “¿Quieres follarme?” “Sí”, respondió con un gemido. Me acosté, agarré su gran verga y la moví hacia mi coño hasta que sentí que la punta de su cúpula rompía mis labios ardientes. Lo insertó lentamente. Me estiré hacia atrás y grité  , “fóllame, fuerte, fuerte”. Sentí este enorme órgano en mí. Una sensación de asfixia de placer sin fin me envolvió. Grité y él me folló fuerte y profundo. Me volteé de espaldas. “Fóllame por detrás”, le dije. Lo hizo muy bien al insertar un dedo en mi trasero. Con la otra mano suavemente masajeaba mi clítoris. Grité: “Sí, sí, eh, he terminado”, me folla más fuerte, más profundo, “Ya he terminado”, y en ese momento inserta un dedo en mi culo . “Ahhhhhhhhhhhhhhhh”. Estoy temblando Mi cuerpo está ardiendo No tengo aire, todos los fluidos en mi cuerpo ahora están en mi vagina ardiente. “Ya termino”, dice y me giro rápidamente, metiendo su polla en mi boca y sintiendo su semen caliente. Después de 10 minutos de descanso, le pregunte: “¿Cuánto cuesta una noche entera?” …. bueno eso no sucedió, por varios motivos  

Creo que desearía poder poner su teléfono en mi lista de contactos y usar sus servicios como las comidas del delivery …una vez por semana, al menos hasta los 40 años, para llegar a la altura de mi sexualidad de mujer madura y sexy …

 

Si te gusta esta confesión  dejar tu comentario en la casilla de comentarios o en FacebookInstagram y Twitter.

Compartir