Relatos Eroticos Con Fotos

Iniciandonos.

Publicado por

Era apenas un adolescente conociendo el sexo y sus placeres cuando esto me paso. Habia hecho una fiesta con mis amigos invitamos a las chicas que conocíamos del barrio con la intención de ver si podíamos experimentar nuevas fantasías con ellas, tengamos en claro que una fantasía nuestra, a esa edad, era como mucho besar a una chica y manosearle la concha. Afortunadamente el juego de la botella nos abrió una posibilidad cercana a que eso ocurra. Esa noche pude besar a Marcela y a Cinthia, pero no paso a mayores. Finalizada la fiesta acompañe a Marcela y su amiga Vanesa, que conocía muy poco. Esa noche las deje en su casa pero quedamos en vernos al otro día.
Era la tarde cuando regresaron a mi casa las recibí y Marcela me dijo que iba a comprar galletitas y volvía. No tuve objeción y Vanesa se quedo conmigo, comenzamos a charlar ya sentados en el sofá de la fiesta. Mi madre andaba por ahí, así que la charla transcurría en vos baja. Ella me pregunto si me gustaba Marcela, le dije que si. Me pregunto luego por Cinthia y respondí igual.
– Te gustan todas a vos! me dijo.
– Y la verdad que para mi no existen chicas feas todas tienen algo lindo.
– Ah si? que te gusta de mi entonces?
Le hice la seña refiriendome a sus tetas grandes, lo que le saco una risa y se puso muy colorada. Tenia 16 años ella una año mas chica que yo. Luego de esa charla no tardamos en que una cosa lleve a la otra y nos pusimos de novios.

Muy lentamente comencé a entrar y salir ella me apretaba la cara contra sus tetas y gemía muy fuerte.

Empece a ir a su casa. Vanesa era muy linda su piel blanca era muy suave era apenas rellenita y tenia buenas carnes. Bien culoncita y tetas enormes para su edad, que me enloquecían.
A veces en momentos en que nos quedábamos solos nuestros besos eran interminables había logrado acceder a sus tetas por sobre su ropa y eso me hacia sentir poderoso. Yo fui su primer pija, la primera que vio y toco. Pasaron los meses y cada vez que nos besábamos las calenturas que nos agarrábamos nos llevaban cada vez mas lejos. Fue una tarde que tenia la pija explotándome que ella se apiado y quiso hacer algo por mi, me masturbo y diciéndome que aun no se animaba a mas me regalo sus tetas. Las chupe con vehemencia mientras ella me masturbaba. Eran enormes y quise poner la pija en medio a lo que ella accedió. Me llevo a la gloria siendo así la primera vez en acabar sobre una mujer. Los meses pasaron y no habíamos llegado mucho mas lejos. Su papa tenia un local de alquiler de películas y solíamos ver muchísimas en su casa. En una ocasión pusimos una de nombre Sahara cuando comenzó nos dimos cuenta que era una porno. Nos miramos los dos riéndonos tentados, estábamos solos después de todo, ella atino a levantarse del sofá para quitarla pero la tome del brazo e hice que volviera a sentarse y la bese. Empezó a transcurrir la película y una mujer de corte egipcio al mejor estilo cleopatra se la estaba chupando a una especie de faraon. Vanesa miro la película y me miro a mi después y pudo ver que ni pija estaba dura empujando la tela de mi pantalón. Ella apoyo su mano encima tomándola, la acarició y luego la saco de su encierro. Volvió a mirar la pantalla me miro a mi y bajo con su boca a chupármela. Primeramente paso su lengua probandola y luego poco a poco empezó a meterla en su boca.
– Te gusta? me pregunto.
Yo estaba alucinando, moviendo mi cabeza respondí que si. Ella sonrió mientras acariciaba su cabello continuo chupándomela. Mi excitación iba en aumento y al parecer ella también estaba mas que caliente. La escena de la película cambio ahora el faraon chupaba la concha de Cleopatra. Vanesa me miro.
– Probamos? le dije.

Ella se bajo sus jeans y quedo con una tanga de encaje que no coincidía con su edad.
Se la quite, se notaba muy nerviosa, se sentó no abría sus piernas entonces la bese levante su remera y saque sus tetas fuera de su corpiño. Comenzó a relajarse, y suavemente con mis manos separe sus piernas. Lleve mis dedos a su conchita mientras su gran teta era aspirada por mi boca. Metí mis dedos entre sus labios vaginales y ella se estremecía tocaba torpemente era la primera vez que mis manos tocaban una vagina. La humedad, el calor su olor me encantaban ella comenzó a mover las caderas. Me indico la entrada y metí mi dedo mayor. Ella gemía y me revolvía el cabello. Fue entonces que me arrodille ante ella. Ella abrió bien su piernas y comenze a lamer sus labios exteriores. Mi lengua se abrió paso entre ellos y sentí el sabor de sus jugos, hoy luego de que mi experiencia sexual es mayor, puedo decir que era muy conchuda tenia unos labios gordos y en su concha perdía desde mi nariz a mi pera o mentón, como prefieran llamarle. Ella me mostró donde chupar conocí su clítoris y pude verla temblar acabando. Su piel blanca sonrojada y yo aun con la pija dura. Mire la película junto con ella. El faraon la cogía a Cleopatra ferozmente. Ella me tomo de la mano para que me levante y con sus piernas me enredo y llevo a juntar nuestras pelvis. Guió mi pija adentro de su concha. Ya no era un dedo y dolía pero poco a poco mi verga fue entrando pude sentir algo cortándose y al ver había un poco de sangre. Le avise pero no quiso detenerse, yo sabia que existía esa posibilidad y me preocupaba manchar algo y que por eso nos pescaran nuestros padres. Muy lentamente comencé a entrar y salir ella me apretaba la cara contra sus tetas y gemía muy fuerte. Su concha me manchaba la pija con un liquido rosa ya que sus jugos se mezclaron con su sangre. La posición se nos hizo incomoda e imitamos al faraon y a Cleopatra. Se acostó en el sofá sin levantar su cabeza apoyo las rodillas quedando sus nalgas abiertas y su concha apuntadome. La agarre de su hermoso culo y ayudada por su mano entro. Fue tanto el placer que entre sus gemidos decia.
– Ay me encanta segui no pares. Mas, mas fuerte.
Su concha me encantaba y era una zona totalmente enchastrada de flujo. No tarde en sentir que estallaba, entones sali ella se dio vuelta y me masturbo sobre sus tetas, dejandome pleno de alegría. Ella miro mi leche con una carita de puta hermosa y cual si fuera una torta de crema, paso su dedo y probo un poco.
– No es fea eh.
Procuramos ir al baño y limpiarnos. Cuando volvimos al sillón hablabamos de todo los sentimos y experimentamos. Aprendimos juntos otras cosas conformen pasaron los meses. Y momento que teniamos solos no tardabamos en quitarnos todo y coger como animales.

Compartir
Publicado por