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Como inicie en el mundo liberal y como perverti a mi joven esposa PARTE II

Pasaron algunos minutos que me parecieron una eternidad, ambos volteábamos instintivamente a ver la ruta por donde vendría su mujer...de pronto entre la gente apareció Lety caminando sensualmente,

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SEGUNDA PARTE

Pasaron algunos minutos que me parecieron una eternidad, ambos volteábamos instintivamente a ver la ruta por donde vendría su mujer…de pronto entre la gente apareció Lety caminando sensualmente, se notaba más maquillada, sus labios rojísimos y el entorno de sus ojos más acentuados, llego, se sentó besando amorosamente a su esposo y cruzando sus poderosas piernas, me obsequio una mirada profunda y coqueta que me dejo helado, para mí a estas alturas Lety era un manjar, la excitación me ahogaba.

– Nos vamos amor? – Lety se levantó mirándonos alternadamente, acomodándose el vestido y tomando su bolso, esperando que nos incorporáramos para salir de ese lugar.
Salimos del antro no sin antes pedir el resto de la botella dirigiéndonos en silencio al estacionamiento, silencio sordo solo interrumpido por el sonido de la lluvia y el fuerte taconeo de las zapatillas altas de Lety, la pareja me seguía cariñosamente abrazados.
– A donde nos dirigimos? – pregunte con voz ahogada por la excitación.
– Nuestro hotel está a unas calles de aquí David, Mesón de Santa Rosa – Me respondió con voz ronca Marco.
– Muy bien no estamos muy lejos – Me dirigí de inmediato.
Llegamos 20 minutos después a un hotel colonial de buen gusto por el que había pasado infinidad de veces camino a mi oficina, pero en el que jamás había entrado. Cuando me estacione me asalto la duda si no sería extraño entrar junto a la pareja.
Entramos al hotel, Marco de inmediato se dirigió a la recepción y charlo entre risas con una de las recepcionistas en turno, Lety y yo nos sentamos en una especie de salita a esperar a su esposo, ella enfrente de mí, cruzando sus hermosas y bien torneadas piernas, mirándome evasiva con una sonrisa entre angelical y diabólica.
– Nos vamos chicos? – Marco sostenía una bolsa de hielo y una bolsa con frituras.

La suite estaba en primera planta y muy cerca de la recepción, al entrar había unos cómodos sillones, cocineta equipada y al final una amplia habitación y otra pequeña contigua y comunicada, ideal para una familia en vacaciones. La suite tenía una barra y un servibar surtido con toda clase de licores y cerveza. Lety se fue a la habitación cerrando la puerta tras de sí, nosotros nos quedamos en la otra área de la suite. Marco puso música y me ofreció una copa de la botella de whisky que les había obsequiado en el bar, opte por una cerveza, abrió dos paquetes de frituras vertiéndolas sobre un plato, me destapo mi bebida y sirvió dos copas de whisky para esperar a su mujer.
– Bueno amigo pongamos cómodos – me invito a sentarnos en la sala.
– Gracias Marco, confieso que estoy algo nervioso – me sincere.
– Es normal David, relájate la vamos a pasar muy bien te lo garantizo, es un juego entre personas adultas – Me tranquilizo realmente.
Marco me sirvió la segunda cerveza casi de inmediato, por la excitación y la plática me sentía ansioso, de pronto se me helo la sangre , Lety abrió la puerta de la habitación y salió vestida solo con un fino y transparente vestido de lencería caminando sensualmente sobre unas altas zapatillas de tacón de aguja, adicionalmente tenía una liga en una de sus hermosas piernas … sus pantaletas eran transparentes y se apreciaba claramente la raya de su vulva, sus senos apenas los cubría con un brasier de encaje.
– Es esta mi copa amor? – Pregunto a su esposo dirigiéndose a la barrita dándonos la espalda moviendo sensualmente sus paradas y fuertes nalgas.
– Si mi vida…ven siéntate con nosotros. ¡Te ves riquísima! ¿no es así David?
– Si Lety. ¡Te ves espectacular! – Conteste ya más tranquilo y decidido
Lety se sentó junto a su esposo en el respaldo del sillón individual subiendo una pierna sobre el cuerpo de su marido quedando ambos frente a mí, su pelo caía en cascada sobre la frente de su esposo, en este momento era una mujer sin edad, se veía muy juvenil, transformada. Se besaron apasionadamente, Lety acariciaba a su esposo desabotonando y abriendo por completo su camisa. Su mano derecha acariciaba el pecho de Marco recorriéndolo hasta acariciar su miembro sobre el pantalón que en apariencia estaba erecto. La visión de la pareja me excito, Lety tenía por momentos abiertas las piernas y podía adivinar su vulva bajo sus pantaletas blancas. De pronto Lety se incorporó, me miro directamente esbozando una sonrisa de picardía.
– Amor no te olvides de nuestro invitado – Marco empujo a Lety propinándole una nalgada.
Después de dar un largo sorbo a su vaso con whisky hasta terminarlo se acercó a mí , trate de pararme por cortesía pero ella me lo impidió empujando mis hombros, dejo caer su perfumado cabello sobre mi rostro embriagándome de una excitación ya incontrolable, Lety era fuego y me consumía, me dominaba su presencia, me tomo ambas manos y las coloco sobre sus nalgas al tiempo que me ofrecía su carnosa boca, la bese apresuradamente pero era ella quien marcaba el ritmo, introdujo su lengua poco a poco en mi boca y jugueteando simulaba un pene que me penetraba y hurgaba, la sensación era indescriptible, mis manos acariciaban sus nalgas y espalda sobre su ropa y sin poder evitarlo metí mis manos bajo sus pantis permitiéndome sentir la firmeza y suavidad de sus nalgas, ella continuaba besándome, acariciando mi pelo y dándome un placentero masaje en mis hombros.
Marco se acercó a nosotros colocándose atrás de su mujer al tiempo que le besaba la nuca y acariciaba sus senos, Lety se derretía entre nuestras manos, Marco pego su cuerpo a las nalgas de su mujer apretando también mis manos lo que me hizo sacarlas de inmediato ante el embate de su esposo y las coloque en las tetas topándome ahora con las manos de Marco, era algo incomodo y extraño ya que había otro hombre tocando a la misma mujer y era inevitable constatarlo sin embargo la excitación era superior a cualquier análisis o prejuicio que en ese momento rondara mi mente.
– Amooor…vayamos a la recamara – Marco le dijo al oído a su mujer, mientras ella continuaba besándome.
– Sii…vamos – Se incorporo Lety
El matrimonio se adelantó a la recamara y me quede en shock al ver el espectáculo de Lety conducida diligentemente por su marido caminando en zapatillas con el liguero removido por nuestras manos, uno de sus generosos senos salía por completo del brasier.
La pareja se dirigió a la cama sin dejar de besarse , los chasquidos del sonido de sus besos me erizaron la piel, a pesar de mi excitación tuve la calma de admirar con cierto grado de envidia a la pareja madura, ella en la plenitud de su vida y Marco si bien un poco mayor también en muy buena forma física y emocional, no sabía más de ellos que lo poco que me compartió Marco en el baño del restaurante, no sabía nada de sus hijos, de su vida en común, ni como fue el proceso de noviazgo, ante mi estaba un hombre agradable de muy buen físico besando a su bella esposa, ella recostada sobre su espalda semi vestida con un provocativo neglige que a duras penas cubría su hermoso cuerpo.
Marco se recostó sobre su mujer, separo la pantaleta y hurgo con un dedo su vulva sacándole de inmediato un grito que parecía cercano a un orgasmo , se besaban con verdadera pasión.

David…ven…únete amigo, la fiesta es de tres – Me invito Marco desnudándose por completo.

Me acerque a la pareja despojándome de mi ropa, Marco se incorporó y se arrodillo al borde de la cama separando las piernas de Lety haciendo a un lado su pantaleta para introducir la lengua en su vulva rosada y excitada por la espera, Lety al instante se derritió al sentir la lengua de su esposo entrando de inmediato en éxtasis, sus gemidos aumentaban de nivel, su boca se veía apetitosa formando una enorme O, la cara de Lety se tornó roja, la pintura labial debido a la fricción de los besos se había esparcido por su cara, el contraste de su perfecta dentadura y el movimiento de su lengua humedeciendo sus labios solo me hizo pensar en meter mi miembro en esa cavidad…Lety recibió mi verga erecta introduciéndola en una profunda estocada más allá de la mitad, la saco de inmediato pasando su lengua por todo mi pene, humedeciéndolo e introduciéndolo de nuevo, por momentos sentía a Lety al borde del orgasmo ya que gemía más fuerte, sentí su aroma caliente en mi verga…Marco metía la lengua en su vulva chupándola con verdadera fruición como si se tratase del más rico fruto, con todo morbo y descaro mire su sexo expuesto y separado de par en par por los dedos y lengua de Marco… vi una vulva rosada con muy poco vello púbico, un clítoris prominente quizá debido al ejercicio que se adivinada en el cuerpo de Lety…que mujer!! era un manjar, una verdadera hembra.
– Quieres probar David?…está muy mojada.
– Sii…
Sentir las mamadas de Lety me estaban llevando a un estado de delirio y temí acabar algo que no quería que terminara nunca, así es que acepte sin pensar la invitación de Marco.
Marco le quito las pantaletas a su mujer cediéndome su lugar y tomando el mío en la boca de su esposa. Ante mis ojos tenía la vulva más hermosa que jamás había visto o quizá jamás en realidad vi una vulva a mi antojo y disposición como ahora, abierta, jugosa, palpitante y dispuesta…Sin perder tiempo abrí con ambas manos su vulva y metí mi lengua , sentí su clítoris entre mis labios , era una protuberancia extraña como un pequeño pene, obviamente anteriormente había chupado otras vulvas pero jamás había tenido el deleite de saborear una de esa forma, digamos que fue esa noche que aprendí a saborear a una mujer como lo hice después con mi pareja, con mi esposa…
– Mi vida…te gusta tu regalo?
– Sii mi amor!
– Feliz aniversario !…ufff ya tenía ganas de verte así!
– ¡ Me la debías amor!

¡Disfrútalo es tu noche…!
Marco recibía una soberbia mamada que su esposa interrumpía por segundos para gemir por el placer que le brindaba mi lengua, me jalaba bruscamente del pelo realmente lastimándome y prácticamente ahogándome con su vulva. No recuerdo los minutos o segundos que dure lamiendo su deliciosa cavidad pero jamás olvidare el primer orgasmo de muchos que tuvo Lety esa noche, de pronto me jalo el pelo, sentí claramente como su clítoris se hinchaba en mis labios emanando un tibio liquido viniéndose copiosamente acompañado de espasmos y escalofríos mamando con más fuerza a su esposo.

Entonces inesperadamente Marco saco su miembro de la boca de su mujer alejándose un par de metros y me pidió con una seña que me levantara y me acercara. Lety estaba excitadísima recostada en la cama, tocándose con ambas manos los pechos hinchados, moviendo y apretando sus piernas y reponiéndose del tremendo orgasmo que le había provocado con mi lengua.

Enseguida inicio una vorágine de situaciones y diálogos en donde entre realmente a su mundo de lujuria y a mi juicio un alto grado de perversión y degradación que no por ello dejaba de ser super excitante, inicio un dialogo que hasta el día de hoy quedo marcado en mi mente y que arme muchas noches recordando palabra por palabra y que fue el inicio de mi propia perversión.

– Ya quieres que te la meta David ? quieres que te meta la verga?…eso quieres?
– Si
¡Dilo!
– Si quiero…
¿Si quieres… que?
– Que me…la meta
¿Te quieres venir en su verga?… ¿¿he??…eso quieres?
– ¡ Siii !
– David…ven, acércate pon tu verga en la boca de Lety. ¿Quieres mamarle la verga a David?
– Siii…
¿Si qué?
– Quiero mamársela…
¿Mamarle que?…

– La verga mi amor…se las quiero mamar a los dos.
– ¿A los dos juntos?… ¿eso quieres?
– ¡Siiii!
– ¿Te gusta tener dos vergas al mismo tiempo?
– Siii..
– ¿Si qué? ¡dilo! ¿¿No era lo que querías??.
– ¡Siii! quiero sus vergas en mi boca…en mis tetas…en mi concha.
– Si hubiera más vergas aquí. ¿También te las comerías?
– No…solo tu verga y la de David amor.
Obedecí y caí en cuenta que Marco de pronto era quien tomaba el control de las acciones y Lety al tener su orgasmo parecía perderlo, era totalmente sumisa a su marido y al parecer también lo era yo.
Marco sin dejar de mirarme me indico que me arrodillara sobre la cama a un lado de la cara de su mujer , que acercara mi miembro al tiempo que él ya lo estaba haciendo, Lety tomo cada miembro en sus manos acariciándolos alternadamente, masturbándonos al unisonó acercándolos a su cara, por momentos soltaba alguno para escupirse la mano y volver a tomarlo, hasta ese momento no me había percatado de lo bien dotado que era Marco, y no es que anduviera por la vida viendo o midiendo otros, pero en este momento era evidente la diferencia de nuestros miembros ,el tipo supera los 20 centímetros y un grosor fuera de lo común al menos comparado con mi miembro que apenas llega a los 15 cms. y aunque guardando distancias lo tengo algo grueso y me jacto de una muy buena erección. El miembro de Marco apenas cabía en la mano de Lety, era un pene no circuncidado con un prepucio grueso que su mujer subía y bajaba hasta apenas abajo del glande, note que a diferencia de la forma como me masturbaba a mí, a su esposo se lo hacía más lento y suave, en cambio a mí me lo hacía con gran rapidez.
– ¡¡Mámasela!!… ¡Quiero ver cómo te la tragas toda! –
– ¡Si amor! – Me acaricio con una mano los testículos y con la otra se empujó más de la mitad de mi miembro en su boca.
– Te gusta su verga?
– Sii…la tiene muy rica.
– Chúpale los huevos…mójaselos con tu saliva.
– Me jalo literalmente de mi pene acercándome más a su cara, sentí su fuerte y excitada respiración en mis testículos, su lengua experta me hizo sentir en otra dimensión, movía la lengua con gran rapidez succionando por momentos mis testículos, se introdujo uno en su boca con sumo cuidado de no lastimarme, me acariciaba con mucha delicadeza mis partes nobles, era una experta, me llevaba al éxtasis cuando en su juego bajaba hasta la parte más baja de mis testículos y utilizaba su boca y dientes para morderlos y lamerlos, su lengüeteo fue bajando y en ese momento me preocupe un poco por mi higiene ya que me jalo hacia ella prácticamente montando mis nalgas en su cara, su larga lengua no solo lavaba mis testículos con su saliva sino que me la pasaba por el ano, trate instintivamente de zafarme pero era demasiado tarde el placer que sentí me lo impidió…
– David, voltéate…- Ordeno Marco con voz ronca.
– Siii…- Conteste poniéndome de rodillas con las nalgas directamente en la cara de su esposa no importándome lo expuesto o ridículo de la posición.
– Chúpale y mámale todo como tú sabes – Ordeno Marco que seguía masturbándose viendo como su esposa me masturbaba en esa posición.
– ¿Te gusta amigo?… ¿te gusta cómo te trata mi mujer?… ¿Habías alguna vez estado con una verdadera mujer?… ¿Una puta en la cama?…
– N..no…Marco.
La sensación era indescriptible el solo hecho de tenerme a su antojo y disposición me excitaba, era una especie de juguete, Lety me besaba y mamaba pene, ano, testículos, nalgas, abriéndome totalmente las piernas, por momentos subía hasta mi nuca y regresaba dándome pequeños besos por todo mi cuerpo.
– David…voltéate – Me ordeno de nuevo Marco.
– Ss..sí.
Nuevamente quedamos con nuestros miembros frente a la cara de Lety, inmediatamente se introdujo mi pene en su boca y con una mano se tocaba la vulva, Marco casi pegando su miembro en la cara de su mujer seguía masturbándose, se detenía por momentos y volvía, le excitaba hablar, dar órdenes, parecía denigrar a Lety ya que era algo brusco, la faceta contraria que conocí antes de entrar a esa habitación, en donde Lety tenía el control absoluto y parecía no solo humillar a su esposo sino a mí también.
– Pásale toda la lengua por la verga… de la punta hasta la base…
– Siii.
– Humedécele toda la verga, ensalívalo quiero ver que le brille, aun tienes saliva?, quieres algo de tomar?
– Si tráeme por favor agua…
– Continúen ya regreso…
– Si amor…

Lety continúo mamándome, pasando su lengua por todo el miembro, su cara me mostraba que lo disfrutaba, no dejaba de gemir, aunque lo hacía más discretamente, era como un volcán en descanso, ahora gemía tímidamente, sus pechos ya libres se hinchaban al ritmo de lo agitado de su respiración, por mi parte me sentía a punto de eyacular…
– ¿Te gusta cómo te lo hago? – Al fin se dirigió a mí!
– Si…mucho.
– Chicos es momento de hacer un break…David quieres otra cerveza o ir al baño? porque yo iré por una copa. ¿Amor deseas algo más?
– La verdad tengo algo de apetito me pareció ver unos sándwiches en el servibar – Contesto Lety sentándose y soltando de golpe mi pene que ya estaba algo irritado y mis testículos algo hinchados.
¿Te traigo algo David?
– Eeee si, Marco una cerveza, no te molestes iré por ella y también iré al baño – A la vez deseaba darme algún aseo a mis partes más recónditas.
– Muy bien, la noche es larga y Lety nos necesita fuertes y descansados. ¿Verdad amor?
– Por supuesto!
¡Vaya pareja! como pareja y en lo individual…ufff!!
Con calma fui al baño de la misma habitación, oriné y me aseé un poco, mi pene estaba semi erecto y algo irritado, me sentía excitado y a la vez cansado, esta pausa me estaba relajando demasiado. Sali y note que no estaban ni Lety ni Marco en la habitación, me dirigí al recibidor y me los encontré en la barrita, Lety de pie totalmente desnuda conservando solo sus zapatillas altas, se veía espectacular, su culo y tetas levantados, de inmediato recupere mi erección…Los dos comían con avidez un sándwich y platicaban animadamente recargados en la barrita en donde tenían cada quien un vaso con whisky y mi cerveza me esperaba ya destapada…
– ¿Que música te gusta David? – Pregunto Marco
– Eeee jejeje la que sea! – Conteste acercándome.
– Bueno vámonos por algo de merengue o de salsa – Concluyo Marco
Al iniciar la música Marco abrazo a su esposa bailando con maestría una pegajosa música de salsa. Desde mi posición los veía bailar desnudos, era un espectáculo, Lety hacia una parodia muy graciosa cantando la música que bailaban mirando amorosamente a su marido, me dirigí a la sala a sentarme para observarlos más cómodo.
– Amigo, la siguiente la bailas tú!
– Con gusto Marco.
Marco hacia girar a su esposa lo que me daba la oportunidad de admirarla en todo su esplendor, un cuerpo llenito bien trabajado en el gimnasio, Marco a su vez un tipo atlético, con nalgas firmes y su pene, aunque flácido le colgaba y rebotaba al bailar. Por mi parte la excitación me ahogaba era un momento que disfrute mucho, pero a la vez era angustiante y confuso.
– Vamos amigo relévame!
Lety me recibió con una mano en señal de que bailaríamos abrazados, por lo alto de sus zapatillas quedamos del mismo tamaño, me acerque y mi pene no tiene ningún tipo de educación ya que se erecto al máximo de inmediato al rozar los escasos vellos de su pelvis.
¡Ups! Alguien más quiere bailar jajaja – Lety refiriéndose a mi verga parada apuntando a su raja.
– Perdón…es que…
– Jajajaja vamos David baila no te dejes intimidar que se acaba la melodía. – Ordeno entre risas Marco.
Marco al igual que yo ya tenía una erección viéndonos bailar, se sobaba el miembro lentamente, fue inevitable observarlo al girar bailando. En algún momento Lety bajo sus manos de mis hombros y me acaricio las nalgas al tiempo que bajaba las mías para que yo hiciera lo mismo con su apetitoso culo, de pronto apareció Marco uniéndose al baile abrazando a su mujer por la espalda y frotando su miembro en sus nalgas y si…de nueva cuenta tuve que quitar mis manos que por instinto e inspiración fueron a parar a sus senos…

– ¿Qué se siente estar bailando desnuda entre dos hombres mamita?
– Es simplemente delicioso…
– ¿Te gusta cómo te rosamos con las vergas?
– Si…sabes que me encanta esto…
– ¿Te encanta estar entre dos machos?
– Ssiii…me excita muchísimo…mmmm
Marco le besaba y mordía con morbosidad la nuca y espalda moviéndose recorriendo el cuerpo de su mujer y le decía algo al oído que no lograba escuchar del todo, pero notaba en Lety un estremecimiento que le salía por los poros y se retorcía de placer metiendo su lengua en mi boca. Éramos un nudo de 3 personas fundidas bailando un pegajoso merengue. Marco intercambio posición conmigo pasando yo a la espalda de Lety mientras ellos se besaban. Con mi lengua recorrí cada parte de su cuerpo hasta arrodillarme deteniéndome en su delicioso culo parado, separé sus nalgas y metí mi lengua con avidez buscando tanto su vagina como su ano, el aroma que emanaba de sus interiores era embriagador, en esa posición Lety se inclinó hacia adelante para levantar más sus nalgas y permitirme introducir más mi lengua, Marco aprovecho para meter su verga erecta en la boca de su mujer.
– ¿Te gusta cómo te come el culo mi amor?
– Aghhhh siii…me encantaaaa.
¿Se la quieres chupar…?
– Siii
– ¿Quieres chupar las dos vergas?
– Siii…quiero las dos.
– ¿¿Las dos qué??…
– Las dos v..ergasss!
– David… ven acércate. ¡¡Y tú híncate!! – Le ordenó a su esposa arrodillándola bruscamente.
– De inmediato me coloque a un lado de Marco. Lety subía y bajaba el grueso prepucio del pene de su marido dándole lengüeteadas e introduciéndolo en su boca al mismo tiempo que me miraba con lascivia invitándome a unirme…
Marco estaba trastornado, la lujuria lo consumía igual que a mí, con la diferencia que la calentura en su mente funcionaba en otro sentido, yo deseaba comerme a su esposa, poseerla de una vez como animal, no más pausas y Marco disfrutaba al parecer su juego, prolongando el momento…
– Aprovecha mamita, chupa las dos vergas. ¿Esto querías verdad?
– Siiii!!
– Metete las dos vergas al mismo tiempo…
– Mmfff…lo intentare…la tienes muy gruesa amor…y David no canta mal las rancheras.
– Tú puedes vieja!. Más grandes te has comido. ¿Te acuerdas de Javier? ¡¡Esa era una señora verga!!…y pudiste tragarte las dos…no me hagas quedar mal con David. ¡¡Y trágatelas!!
Primero se metió la mía dándome una profunda y larga mamada, Marco puso una mano sobre mi hombro para guardar el equilibrio e instintivamente hice lo mismo, y así semi abrazados acerco su grueso miembro abriéndose camino en la boca de su mujer, la sensación de sentir otro miembro rosando el mío al contacto me causó estupor y un rechazo inicial, mi heterosexualidad reacciono pese a la calentura e instintivamente trate de zafarme, ambos lo notaron ya que sentí la fuerza de la mano de Marco sobre mi hombro evitando que me zafara y a la vez tranquilizándome dándome paternales masajes en mi espalda y nuca, al mismo tiempo la mano de su mujer apretó más mi miembro y se lo introdujo más profundamente en su boca sacando brevemente el de su marido al tiempo que bajaba y subía lentamente el prepucio, la respiración de Lety era más fuerte, de pronto acerco más el miembro de Marcos a su boca juntando nuestros glandes y propinándonos besos y húmedos lengüetazos…
¡¡¡Trágatelas!!! – Ordeno un desquiciado Marco.
Ya no tuve más prejuicios a partir de ahí decide dejarme llevar y disfrutar, se rompían todas las barreras físicas y mentales, metí mi verga erecta en su hambrienta y húmeda boca resbalándome con el miembro grueso de su marido que hacía lo propio entrando y saliendo, Lety con sus manos subía y bajaba nuestros prepucios sin dejar de jugar con su lengua entre nuestras erectas vergas…

– ¡Ya cojanmeee! – Lety se sacó de golpe nuestros miembros dirigiéndose a la recamara caminando de prisa solo conservaba las zapatillas que hacían que su culo resaltara. Llego a la cama y se abrió de piernas sin ningún pudor.
Sin pensarlo me fui directo a su vulva rosada necesitaba sentir su sexo entre mis labios y me sumergí, Marco saco de la bolsa de su mujer un paquete de condones lanzándome una tira de 3…
Me coloqué el condón y sin pensarlo más se la metí de golpe hasta el fondo sacándole un largo gemido. Se la metí y saque incontables veces, mi miembro entraba como cuchillo en mantequilla, Lety estaba mojadisima…
– PLOP!!..!!PLOP!!..!!PLOP!!
– Ayyy amor que rico!!!…que ricooo es estooo!!…Masss David…MASSS!!!
Seguí bombeando a esa hembra madura y ardiente, estaba a mi antojo y voluntad, me deje caer encima de ella besándola con verdadera pasión, por un momento me olvide de su esposo, ella era mía, sometida finalmente después de una noche en donde al inicio ella parecía ser quien dominaba no solo a mi sino también a su esposo. Estruje sus grandes tetas con ambas manos, bese su cuello y hundí mi lengua en su boca.
– Que rica estas mamacita!! – Se lo dije a la cara mirándola a los ojos.
– Dame más…MAAS !!…cuando te quieras venir hazlo en mi boca!! – Me contesto Lety agarrándome con fuerza las nalgas en busca de empujarme más hacia su coño húmedo.
– No me quiero venir todavía…quiero más…mucho maass aggggg!!! – Se lo advertí.
– ME corrooooo!!! ayyyyyy…que ricoooo!!!! – Lety nuevamente libero un intenso orgasmo…arqueo su cuerpo y en su fuerza me levanto en vilo aun con mi verga dentro suyo, en el gimnasio seguramente levantaba algo más que a un hombre caliente y a su voluntad. La fuerza de sus piernas me atrapo en una tijera jalándome hacia dentro de ella…ya no pude más, me vine intensamente.
– Ayyyyyy!!!! que ricooooo!!…- La leche contenida me salió a borbotones amenazando con romper el condón, Lety me aprisiono con sus piernas y de nueva cuenta alcanzo otro fuerte orgasmo.
– Mi amor!!…me corro otra vezzzzz!!!
Seguí bombeándola ya que mi verga seguía erecta y tuve un segundo y corto orgasmo…increíble!!
– Que rica esta tu mujer carajo!! – me salió del alma
Marco regreso del anonimato en donde mentalmente lo puse y fue a besar a su mujer morbosamente, por mi parte me tumbe a un lado de Lety totalmente agotado y aniquilado, mi miembro aun seguía erecto pero seco por dentro, con el condón aun puesto y lleno de leche, inconscientemente me empecé a masturbar más como un reflejo que como un verdadero deseo de seguir follando. Inmediatamente Marco tomo mi lugar y así sobre su esposa la poseyó como un animal, con movimientos bruscos y palabras obscenas bombeo a su esposa 4 o 5 minutos para enseguida cambiar de posición, montándose Lety encima de su esposo.
– Ayyyy mi amorrr que ricoo!! – Lety era un verdadero volcán en erupción cabalgaba a su esposo introduciéndose su enorme verga.
– Quieres más? ??..,¡¿¿más vergas??!! – De nuevo interrogaba Marcos que al parecer le gustaba ese juego verbal.
– Siii quiero más…dame más mi amor!!!

– Cuantas vergas más quieres? 2?…3?…5?…otra vez la de David? …se la quieres mamar?
– Siii!
– Ven David…no te preocupes ahora revives. Pónsela en la boca…acércate…
Me acerque y me subí a la cama, me deshice del condón y me puse a la altura de la boca de Lety, sus nalgas eran espectaculares la visión de verla ensartada en la enorme y gruesa verga de su marido inmediatamente ocasiono que mi pene iniciara una reacción, confieso que hasta antes de esa noche siempre fui hombre de una sola venida en promedio, máximo dos esperando el tiempo necesario.
– Mámasela mi amor…como tú sabes!
Ya habían pasado más de 20 minutos que ellos estaban follando, yo dure menos de 5, sin duda la armonía y sincronización de ellos era admirable a pesar de tantos años de matrimonio o…quizá fuese la situación morbosa de la noche…
Nuevamente cambiamos de posición colocando a Lety en posición de perrito, Marco daba de nalgadas a su mujer y continuaba con su lenguaje morboso, por mi parte había increíblemente recuperado mi erección mas no por mucho tiempo ya que eyacule a los pocos minutos en la cara y boca de Lety, tuve un nuevo y placentero orgasmo, con realmente poco esperma pero no menos placentero…Lety siguió mamándome tragándose hasta la última gota.
– Sácale todo amor!! – Ordeno marco embistiendo con más fuerza a su esposa.
– Ayyy!! Aghhhh!! sigue amorrr me corrooo!!! – Lety se vino por enésima vez

Me sentí un poco apenado una vez pasado mi nuevo orgasmo de durar tan poco para eyacular, nunca me consideré un eyaculador precoz sin embargo entendí que jamás tuve realmente una situación tan excitante, traspasaba un nuevo umbral.
Marco y Lety siguieron follando , me fui a la cocineta por otra cerveza y pregunte si deseaban alguna bebida:
– Whisky!! – ambos contestaron desde la habitación.
El rechinar de la cama y los gemidos de Lety y Marco llegaban a mi mientras preparaba sus bebidas y sacaba otra cerveza del servibar, me quede sentado por un momento en el sillón, me sentía un poco frustrado por mi poca competitividad sexual con la pareja, cavilaciones absurdas quizá, siempre e sido un persona reflexiva y de naturaleza preocupona, un tanto perfeccionista quizá, me sentía mal con Marco ya que el regalo para su esposa resulto finalmente un juguete de poca duración…en esas cavilaciones estaba cuando…
– David!!… trae esas bebidas…ayúdanos en algo! – Marco apareció desnudo en la puerta de la recamara con el miembro apuntando al techo.
Lety estaba en la cama temblando y con las piernas abiertas metiéndose un enorme consolador en la vagina, su cara estaba desfigurada, su cuerpo temblaba… a punto de un nuevo orgasmo.
Increíblemente mi miembro volvió a reaccionar ante la erótica visión, sin preguntar que debía hacer me acerque a la vulva de Lety y tome control del consolador introduciéndolo, su vulva estaba hinchadísima por la casi hora de fricción que le había dado su esposo, la vulva prácticamente se le desbordaba invitándome a usar mi lengua y saliva como lubricante…Marco recibía una mamada y seguía con su juego de vocablos morbosos…
– Te vas a tragar toda mi leche?
– Mmmm…si dámela. dámela papito.
– Te quieres venir verdad??..
– Siii!!!
– David…sácale otro …se quiere venir…ayúdala…ayyyy me vengoooo…me VENGOOOO!!….ME CORROOOO!!!!!!
Al mismo tiempo que Marco se vino en una estrepitosa y copiosa venida, Lety arqueo su cuerpo y se metió de golpe el miembro de hule.
– Siiii que ricooooo!!! – Lety se estremeció y convulsiono girando totalmente su cuerpo quedando boca abajo aun con el consolador dentro de ella y mi mano empujando lentamente, la visión de su culo parado logro erectarme totalmente, los condones estaban sobre la cama y sin pedir permiso me enfunde uno, le abrí las piernas y así en esa posición se la introduje en la vagina entre las nalgas bombeándola infinidad de veces buscando por cuarta vez mi placer (increible!!!)…Marco seguía exprimiendo su verga en la cara de su mujer y al igual que yo lograba un segundo y tercer cortos orgasmos ya que me lo indicaban sus espasmos.
– Bravo David ! sácale otro…mi mujer es una puta ninfómana nadie la llena !!…dale hasta que pida perdón!!!
– Siii Marco que bárbaro que mujer tienes!!! ¡Esta riquísima!
– No tienes idea como me gusta verla así…ensartada!!…quiero verla con más vergas…que la llenen!
– Ufff que excitante imaginarlo… ya entiendo su juego wow!!! que rico!!
– Mi mujer es mucha hembra para un solo hombre amigo…me das la razón?
– Ufff sii!!…yo quisiera tener un esposa así!!! Que rico!!!
Por alguna extraña razón en esta ocasión no me podía venir, voltee a Lety a mi antojo me monte sobre ella besando su boca y sus pechos , ella aún no se recuperaba del tremendo ultimo orgasmo pero ya no me importo era mi muñeca la penetre innumerables veces, la puse de perrito y no podía sostener la cabeza levantada solo recibía mis embestidas, Marco tenia de nuevo una erección y se masturbaba frenéticamente hasta eyacular sobre el pelo y cabeza de su esposa…y entonces me vine después de 15 o 20 minutos…fue una eyaculación en seco, el placer recorrido mi espina dorsal, todo mi cuerpo convulsiono y me deje caer sobre Lety que no daba señales de vida..
En algún momento me rendi y me dormí exhausto, la última vez que vi el reloj pasaban de las 2 am. Desperté a causa de la resaca y deseos de orinar, la habitación estaba en penumbra, solo iluminado por una lampara que estaba sobre uno de las dos mesas de noche, las cortinas del cuarto de hotel estaban totalmente cerradas así es que no tenía la más remota idea de la hora, me moví para incorporarme e ir al baño, continuaba desnudo, entonces sentí el peso de una pierna sobre mi estómago, por suerte se trataba de Lety, al tratar incorporarme me atrajo hacia ella, la empuje suavemente al tiempo que quitaba su pierna para no despertarla y se recostó sobre su marido que roncaba profundamente dormido al otro extremo de la cama, al voltearse sentí las firmes nalgas de Lety pegadas a mi cuerpo, entonces en la bruma de mis recuerdos me llegaron las imágenes de lo que sucedió en esa habitación, en esa cama, en ese día desde que los conocí…no pude evitar estremecerme y sentir de nuevo un cosquilleo en mi miembro que aunque totalmente flácido pugnaba por levantarse…instintivamente lleve mi mano a mi pene y note mi vello púbico aplastado y aun húmedo, eso me hizo pensar que quizá no había pasado tanto tiempo desde la última vez que estuve dentro del cuerpo de Lety…

Camino al baño tropecé con una botella de agua que bebí con desesperación, no me atreví a prender la luz y me metí al baño vaciando mis riñones, me sentía molido, algo adolorido de la cintura y de los hombros. Me vi en el espejo por inercia, mi aspecto era el normal de una noche de juerga y sexo salvaje sin embargo la situación era diferente ya que en la cama no estaba mi cita de ocasión o mi pareja en turno sino que estaba en ella un sólido matrimonio con 25 años de casados que me invito a su excitante juego de alcoba…sin poder evitarlo una sonrisa pícara ilumino mi cara por la travesura, sonrisa que se me borro de inmediato al ver mi cuello muy irritado, rojo casi amoratado por los besos ardientes y morbosos de Lety, sería muy difícil poder ocultarlos por algunos días… entonces sin entenderlo aún, entre en una especie de desasosiego o desubicación por un momento no supe que hacer, me sentía de alguna forma secuestrado por la pareja, al no tener noción del tiempo ni que hacer me hizo otra vez perder el control de la situación, aunado a la resaca que ya sentía. Estuve algunos minutos sentado sobre la tapa de la taza del baño mirando sin ver… y fue entonces que escuché mi nombre…
– David…David! – era la voz de Lety
– Estoy en el baño…ya salgo – susurre
– Que hora es? – grito Lety con voz algo ronca
– No lo sé…ni idea – Conteste al tiempo que bajé la palanca del inodoro y salí…

Marco roncaba a pierna suelta, Lety estaba sentada a su lado, prendió la otra lámpara de mesa iluminando parcialmente la habitación lo que me permitió encontrar mi saco y dentro de una de las bolsas mi teléfono celular para saber la hora…5:20 am, Lety cubría parte de su cuerpo con una sábana, me observaba con los ojos casi cerrados, no hablaba, parecía de nuevo otra persona ya que se tapaba los senos aun desnudos en una muestra de pudor…
– Me retiro Lety…- Le comunique al tiempo que buscaba en la semi penumbra el resto de mi ropa.
– No prefieres dormir un poco más? no has descansado casi, me preocupa que manejes así, aunque bueno en realidad estamos un poco apretados los 3 me parece, si gustas usar la otra habitación- Ahora tomaba un aire maternal no parecía qué horas antes habíamos sostenido un maratón de sexo.
– Es mejor que me retire ahora, Marco tiene mi tarjeta me encantaría volver a verlos, son una pareja excepcional, me despides de Marco por favor.

– Vete con cuidado David – Me lo dijo Lety enviándome un beso con sus dedos.

Sali haciendo el menor ruido posible y termine de vestirme en la habitación recibidor.
Esa noche fue el inicio de una estrecha amistad Y complicidad y fue la noche en donde adquirí la semilla que regiría mi vida hasta el día de hoy, a partir de esa noche tome todas las decisiones para vivir un estilo de vida a plenitud en todo sentido.
Sali del hotel con dirección a mi casa, aun no amanecía, los trasnochadores de fin de semana cruzaban al lado mío. Al llegar a un semáforo en rojo se detuvo a mi derecha un auto, a pesar de que llovía un poco, el tipo que manejaba traía su ventana abajo debido quizá a que fumaba, a su lado lo acompañaba una dama, seguramente su novia o esposa, reían y cambiaban las estaciones del radio, se notaban alegres, algo borrachos o eufóricos. El semáforo cambio a verde y en un acelerón se perdieron en la avenida de mi vista. En mi resaca reflexioné sobre el tener una pareja, me sentí de pronto solo, recordé a Marco y Lety, lo que hicimos unas horas antes…

Continuara.

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