Camion de mudanzas-Relato Gay

Tenia en ese entonces 19 años, un día regresando de jugar fútbol en la noche, llegue a casa afuera habían varios camiones de mudanzas, ahí estaba él tomando una cerveza, me saludó y me invito una, nos sentamos en la banqueta y platicamos cosas superficiales, pasó una patrulla nos vimos y se fué, él me dijo vamos dentro de la camioneta por si regresan, yo notaba su interés en mi pero no le di importancia y acepte abrió una puerta lateral y me dejo pasar me ayudo a subir y descaradamente me tocó las nalgadas, yo no dije nada, entre y vi una colchoneta en medio, subió y cerro la puerta todo quedó obscuro, me buscó y me tomo de la cadera (yo traía short) y me llevo a la colchoneta me dijo “como deseaba estar así contigo”, yo pregunte como? así y me dio un beso, fue una sensación rara pero me gusto me siguió besando y acariciando las nalgadas me quito la ropa y quedé desnudo frente a él se quitó la ropa y me hincó delante de él, con su verga frente a mi boca, yo la acaricie y luego me la metí en la boca, había visto películas porno y trate de hacerlo como había visto, se estremecía al tacto de mi lengua, luego de un rato me acomodo boca abajo y me dijo “ahora vas a ser mi putita”
Me acarició y beso toda la espalda las nalgadas, las piernas, y luego me labios mi culo, sentí algo que nunca me había pasado, me puso a mil, abrí las piernas para sentir su lengua en la entrada de mi culo, luego me metió un dedo, yo estaba muy caliente y no oponía resistencia, solo lo disfrutaba,luego fueron dos dedos, tratando de abrir mi culo, cuando ya entraban y salian sin dolor me dijo “ahora vas a sentir lo rico que será ser mi puerta, se subió sobre mi con su verga dura busco la entrada de mi culto y cuando la sintió, empezó a empujar con fuerza yo sentía como iba entrando y a pesar del dolor lo estaba disfrutando, de repente la introdujo toda de golpe y yo pegue un grito, le pedía que la sacara porque me dolió no me hizo caso y así se quedó un rato hasta que me acostumbre, entonces empezó a sacarla y meterla cada vez más rápido y eso me expiraba, me sentía como perra en brama, así estuvo un buen rato hasta que sentí que me llenaba el culo con chorros de semen, así nos quedamos hasta que perdió fuerza y se salio.
Fue una experiencia inolvidable, anduve un tiempo con el y luego se fué para no volver.

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